7. Técnicas de planificación y organización del estudio.
Las TÉCNICAS DE PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN son aquellas que nos ayudan a gestionar nuestro tiempo de estudio para obtener un mayor rendimiento y conseguir nuestros objetivos.
Una buena planificación y organización son esenciales para un estudio efectivo. No se trata solo de saber qué estudiar, sino también cuándo hacerlo. Quieres sacarle el máximo provecho al estudio, ¿verdad? Aquí van algunas técnicas que debes tener en cuenta para planificar y organizar el estudio:
Objetivos de estudio.
Es importante que marquemos los objetivos que queremos conseguir. Estos deben ser:
- Objetivos específicos. Define lo que quieres lograr en cada sesión de estudio. Por ejemplo, estudiar 3 páginas, resolver 4 problemas etc.
- Realistas y alcanzables. Asegúrate de que tus objetivos sean razonables y posibles de lograr en el tiempo que tienes.
Planificación del tiempo de estudio.
Es importante planificar el tiempo que dedicaremos a cada asignatura. Para ello:
- Elabora un calendario de estudio. Utiliza un calendario para planificar tus sesiones de estudio, asignando tiempo específico para cada tema. Pregunta a tus profesores, compañeros cuantas horas de estudio son necesarias a la semana en caso de que tengas dudas. Por ejemplo, puedes establecer que para estudiar el tema 2 vas a dedicar 6 horas de estudio y que pare resolver los problemas de matemáticas del tema 3, dedicarás 2 horas. Por ejemplo, mis exámenes de la universidad eran durante todo enero. A finales de diciembre me hacía un calendario en sabía exactamente que iba a estudiar en diciembre y en enero durante cada día
- Distribuye las horas de estudio durante la semana. Una vez hayas definido las horas necesarias, señala el periodo de tiempo que destinarás de forma diaria al contenido que quieres aprender. Especifica que temas trabajarás en esa sesión de estudio. Por ejemplo, puedes establecer que para estudiar el tema 2 vas a dedicar dos horas al día el lunes, el martes y el miércoles. Y para matemáticas, una hora el lunes y otra el martes.
- Incluye tiempo para repasos. Aparte del estudio, asegúrate de incluir tiempo para repasar lo aprendido antes de exámenes o entregas importantes En mi caso, el día anterior a un examen lo dedicaba solo a repaso.
- No concentres el estudio en solo un día durante un largo periodo de tiempo, ya que el cerebro se concentra por un tiempo limitado. Para aumentar la eficiencia en el estudio, es recomendable estudiar en diferentes días de la semana y tratar de recordar lo aprendido el día anterior. Dicho de otra manera, tendremos más rendimiento si estudiamos dos horas al día durante tres días, que si estudiamos 6 horas seguidas un solo día.
- Ten en cuenta el tiempo que pasas haciendo otras actividades como hacer deporte, estar con tu familia o amigos, etc. Es fundamental que reserves tiempo para todas las demás actividades. Si solo estudias, al final terminarás agobiándote.
- Dedica mayor cantidad de horas a las asignaturas que sean más complejas y difíciles, aunque no sean tus preferidas.
- Alterna asignaturas para evitar el cansancio y la desconcentración. Es interesante que no estés mucho tiempo seguido con la misma asignatura. Si vas alternando te sentirás menos cansando.
- Actualiza el plan de estudio según tus necesidades. A medida que vayas aplicando tu calendario de estudio, podrás comprobar si lo cumples o no. Además, en ocasiones surgen imprevistos que te permiten cumplirlo. Por ello, debes ir modificación el plan de estudio cada poco tiempo.
Gestión del tiempo de estudio.
Una vez que tenemos el calendario, debemos establecer nuestro horario diario. Incluso puedes usar apps en tu teléfono para ayudarte a organizar tu tiempo. Algunos consejos importantes:
- Prioriza. A veces tienes muchas cosas que hacer y no sabemos por dónde empezar. Haz primero lo más importante o lo más difícil. Así, una vez conseguido, te parecerá que te queda mucho menos por hacer.
- Aprovecha tus momentos de más productividad. Identifica las horas del día en las que eres más productivo y trata de dedicar ese tiempo al estudio o a las tareas más exigentes.
- Intenta no estudiar por las noches, ya que estamos mucho más cansados.
- No hagas varias cosas a la vez. Aunque suene cool hacer mil cosas a la vez, en realidad, es como intentar jugar varios videojuegos al mismo tiempo. No terminas disfrutando ninguno y probablemente no avances mucho. Enfócate en una cosa a la vez.
- Haz descansos inteligentes. Asegúrate de tomar descansos breves en cada sesión de estudio para no agotarte. Te dan la oportunidad de recargar energías antes de seguir adelante.
- Acaba la sesión de estudio repasando. Ese último repaso es sensacional para consolidar lo aprendido.
- Utiliza diferentes técnicas de concentración de estudio como las que vemos en el siguiente apartado (Pomodoro, división de tareas, etc.).
