7. El ser humano como homo Economicus.
Los libros de economía están llenos de una especie muy particular: el Homo Economicus.
El término "Homo Economicus" es un modelo con el que los libros de economía estudian el comportamiento de las personas. Este modelo describe al ser humano como una persona racional y egoísta, cuyas decisiones solo buscan su beneficio personal. Este modelo supone que el individuo posee toda la información sobre las distintas opciones y sus consecuencias, con lo que de manera racional se elegirá la mejor opción posible.
De la definición anterior podemos obtener las características de los miembros de esta especie:
- Racionalidad. El ser humano como homo Economicus siempre es racional y analiza todas las posibilidades para obtener el mejor resultado posible. Esto significa que evalúa todas las opciones disponibles y elige la que le proporciona el mayor beneficio o menor coste.
Ejemplo. Si un consumidor es homo Economicus, y se encuentra con dos productos que tienen las mismas características, siempre elegirá el más barato.
- Egoísmo. Sus acciones están motivadas por el interés personal. Busca incrementar su propio bienestar sin considerar necesariamente el efecto de sus acciones en los demás.
Ejemplo. Un empresario homo Economicus, siempre buscará su beneficio. Si tiene que despedir a un trabajador que lleva toda la vida con él para así ganar más dinero, lo hará sin ningún problema.
- Información perfecta. Tiene acceso a toda la información posible. Esto incluye conocer todas las opciones disponibles y las posibles consecuencias de sus elecciones.
Ejemplo. Una compradora homo Economicus busca un smartphone. Consulta múltiples fuentes, revisa todas las reseñas disponibles y analizará factores como el precio, la batería, la calidad del sistema operativo etc. Su decisión de compra está basada en una comprensión completa y detallada de todas las opciones disponibles.
- Previsibilidad. Debido a que homo Economicus es racional, siempre busca su beneficio y tiene información perfecta, sus decisiones y acciones son predecibles por lo que siempre se puede predecir cómo actuará.
Ejemplo. Un alumno homo Economicus sabe que nunca debe faltar el respeto a sus profesores porque esto le supondrá un castigo que no desea. Por ese motivo nunca lo hará.
Críticas al Homo Economicus.
El concepto de Homo conomicus ha sido criticado por su simplicidad y falta de realismo en cuanto a la descripción del comportamiento humano. Esto es así porque las personas reales son Homo sapiens.
Las críticas al homo Economicus se centran en varios aspectos:
- Limitaciones de la racionalidad: Los seres humanos no siempre actúan de manera completamente racional debido a limitaciones cognitivas, emociones, y factores sociales que pueden influir en sus decisiones.
Ejemplo. Aunque dos productos puedan ser iguales, puede que el grupo de amigos de una persona le de más valor a una determinada marca, por lo que acabará comprando ese producto, aunque pueda ser más caro.
- Intereses más allá del egoísmo. Las personas a menudo consideran el bienestar de otros en sus decisiones, mostrando altruismo, lealtad, y otros comportamientos prosociales.
Ejemplo. Muchos empresarios se preocupan por el bienestar de sus trabajadores, más allá de ganar el máximo dinero posible.
- Información imperfecta. En la vida real, los individuos raramente tienen acceso a toda la información necesaria para tomar decisiones completamente informadas.
Ejemplo. Es complicado que sepamos al 100% todas las características de un smartphone.
- Imprevisibilidad. Aun cuando en muchas formas, las personas se asemejan a las racionales y calculadoras supuestas en los libros de economía, las personas son mucho más complejas. Pueden ser olvidadizas, impulsivas, emocionales y faltas de perspicacia.
Ejemplo. Muchos alumnos actúan de forma impulsiva cuando están enfadados por algo y faltan el respeto a sus profesores, aun sabiendo que va en contra de sus propios intereses.
A pesar de estas críticas, el concepto de Homo Economicus sigue siendo una herramienta útil en la economía para a entender algunos aspectos del comportamiento humano. Sin embargo, el reconocimiento de sus limitaciones ha llevado al desarrollo de campos como la economía conductual, que tiene en cuenta aspectos psicológicos del ser humano.
