4. Retos de la revolución digital para el empleo.
Cuando me propuse ser profesor nunca me imaginé que tardaría tantos años. Lo conseguí en el año 2010 y acabé completamente fundido. Tal fue así, que el siguiente año me lo pasé de fiesta en fiesta (además de dar clase claro). Sin embargo, mi mentalidad era la de la mejora continua, y una vez pasado ese año sabático me pregunté ¿y ahora qué quiero aprender?. Al tener la carrera de ADE y ser profesor de economía, pensé que era oportuno obtener la carrera de económicas. Una vez concluida, mi ilusión pasaba por aprender inglés, ya que ello me permitiría viajar por el mundo, uno de mis grande sueños.
Curiosamente, este hambre de aprendizaje llevó a consecuencias no esperadas. Obtener una segunda carrera aumentó mi conocimiento de la economía de manera estratósferica. Aprender inglés me permitió leer libros de economía que jamás habían sido traducidos al español. En esos momentos, ya había estallado la revolución digital, la cual se convirtió en mi aliado para compartir todo lo que sabía. Aprendí programación para crear mi propia web, así como a editar todo tipo de documentos y vídeos. Poco después nació la web econosublime donde pude distribuir todo el contenido que ahora estás leyendo.
La moraleja es que la revolución digital te permite desarrollar tu potencial de maneras que nunca habríamos pensado. Pero esto no ocurre por arte de magia. Hay que estar preparado, hay que tener hambre de mejorar. Entonces, las oportunidades llegan.
La REVOLUCIÓN DIGITAL, también conocida como la tercera revolución industrial, es un proceso de cambio debido a aparición de tecnología digital, que ha transformado radicalmente la sociedad, la economía y la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos
En el centro de esta revolución está el uso generalizado del ordenador, el teléfono móvil e internet. Por ejemplo, en año 2002 solo el 19% de la población mundial tenía teléfono móvil y el 11% usaba internet. En 2024, el 90% dispone de teléfono móvil y el 60% internet.
Esta revolución ha traído grandes beneficios: la mejora en la comunicación, el acceso a la información, nuevas posibilidades de aprendizaje y mayor productividad de las personas (podemos producir más en menos tiempo). Sin embargo, en el mundo laboral esto también supone la necesidad de una adaptación continua. Como adolescentes es importante que tengamos en cuenta los retos que supone y la necesidad de estar preparados para el futuro laboral.
La preparación para el futuro laboral.
Prepararse para el futuro laboral cuando vivimos en una revolución digital implica adaptarse a un entorno en constante cambio y desarrollar habilidades que sean valiosas en el nuevo mercado laboral. Esto puede ser un desafío dada la incertidumbre sobre qué competencias serán más valoradas en el futuro. Aquí te dejo algunos consejos que te pueden ayudar.
1. Hay que estar abierto al cambio. En un mundo donde las tecnologías y las demandas del mercado evolucionan rápidamente, ser adaptable y estar dispuesto a aprender continuamente es crucial.
2. Invierte en habilidades digitales. Seguro que pasas un motón de tiempo delante de dispositivos digitales. De hecho, os llaman nativos digitales, porque literalmente habéis nacido con tecnología en vuestras manos (lo siento, de verdad). Pero luego no sabéis usar un procesador de textos, ni hacer una infografía digital, tampoco grabar un vídeo con un mínimo de calidad, por no hablar de cómo os comunicáis por correo electrónico.
Debes invertir en aprender estas habilidades digitales. Primero porque ya en la escuela te permitirán aumentar tu rendimiento económico. Segundo, porque cuando llegues al mundo laboral, partirás con una gran ventaja.
3. Desarrollo de habilidades blandas (soft-skills). Las habilidades interpersonales permiten resolver problemas que no pueden ser replicadas por máquinas. Lee libros para aprender a comunicarte mejor, sobre negociación, asertividad, liderazgo etc. Verás como mejoran tus relaciones personales y estarás mejor preparado para tu futuro laboral.
4. Desarrolla tu mentalidad de mejora continua. Ya sea a través de cursos online, talleres, actividades extraescolares, etc. El objetivo es ser un poco mejor cada día.
5. Aprende economía financiera. Aprender economía financiera es clave para evitar problemas económicos en el futuro, problemas que te pueden obligar a seguir en un trabajo que no deseas, o que no te permiten estudiar en tu formación. Aprende sobre ahorro, deudas e inversión.
6. Aprende marketing digital. Gracias a internet y las redes sociales, nunca sido tan fácil empezar un negocio en el mundo digital. Aprende sobre comercio electrónico y marketing digital y cómo crear y gestionar una web. Debes aprender a desarrollar tu marca personal, es decir, cómo quieres ser percibido profesionalmente. Esto incluye tu comportamiento en las redes sociales y tu manera de comunicarte.
Estos consejos pueden ayudarte a prepararte no solo para enfrentar los desafíos de la revolución digital, sino también para aprovechar las oportunidades que esta revolución ofrece. Adaptarse al cambio, adoptar un enfoque positivo aprendizaje y el desarrollo de habilidades, son estrategias clave para el éxito en el futuro laboral.
