4. Metacognición.
En España, para ser profesor hay que pasar un duro examen que llamamos “oposiciones”. Este examen suele tener una gran cantidad de contenido (podemos hablar de unos 1500 folios de teoría y otros tantos de práctica). Así que cuando hace unos años me propuse ayudar a algunas personas para que fueran capaces de pasar este examen, sabía que sería una tarea difícil.
Lo primero que me pregunté es cómo se puede mejorar todo el proceso de aprendizaje y qué estrategias se podían llevar a cabo. Fue un profundo proceso de reflexión que duro varios años antes de empezar a preparar a estas personas. Hoy en día muchas de las personas que he ayudado son profesores funcionarios gracias a que dediqué una gran cantidad de tiempo a reflexionar sobre el aprendizaje. Es decir, a la metacognición.
• ¿Qué es la metacognición?
Imagina que tu mente es como un videojuego. En este juego, la metacognición es como tener una cámara que puedes alejar para ver no solo tu personaje, sino todo el mapa del juego. Te permite ver cómo juegas, dónde podrías mejorar, y qué estrategias te funcionan mejor. En otras palabras, la metacognición es pensar sobre cómo piensas, aprendes y resuelves problemas.
La METACOGNICIÓN es pensar sobre el propio pensamiento. Es la capacidad de analizar y reflexionar sobre cómo aprendemos. Imagínala como un espejo que te permite ver tu propio proceso de aprendizaje. Al entender cómo procesas, almacenas y recuperas información, puedes mejorar tu habilidad para aprender.
La metacognición nos ayuda en el aprendizaje por las siguientes razones:
Nos permite ser conscientes del proceso de aprendizaje para reconocer aquellos aspectos en los que podemos mejorar. Para ello debes:
- Identifica cómo estudias. ¿Releyendo notas? ¿Haciendo resúmenes? Entender esto es el primer paso.
- Reconoce lo que funciona y lo que no. Tal vez hacer mapas mentales te ayuda más que solo leer.
Nos ayuda a ajustar estrategias de aprendizaje. Al ser conscientes de nuestros propios procesos de aprendizaje, podemos identificar estrategias efectivas para aprender y memorizar conocimientos.
- Si algo no funciona, cámbialo. Experimenta con diferentes métodos de estudio hasta encontrar lo que mejor te funciona.
- Reflexiona sobre tus éxitos y fracasos. ¿Por qué te fue bien en un examen y mal en otro? Analiza y aprende de ambas experiencias.
• Técnicas para autoevaluación y reflexión.
La autoevaluación y reflexión son herramientas clave en la metacognición. Permiten entender cómo aprendes mejor y cómo puedes mejorar tu proceso de aprendizaje. Para ello, podemos usar las siguientes técnicas:
- Diarios de aprendizaje. Este diario actúa como un registro personal en el que podemos escribir reflexiones e ideas sobre lo que estamos aprendiendo, cómo lo estamos aprendiendo, y cómo nos sentimos respecto al aprendizaje. También podemos anotar cómo abordamos el estudio, lo que funcionó, lo que no y por qué.
- Diario de clase. Sirve para registrar cualquier aspecto importante que sucede durante el transcurso de las clases. Te puedes formular preguntas como "¿qué conceptos me resultaron difíciles de entender y por qué?" o "¿cómo puedo aplicar lo que he aprendido en situaciones reales?".
- Feedback de otros. Pide a tus profesores o compañeros que te den su opinión sobre tu trabajo. A veces, el punto de vista de otros puede ayudar mucho.
- Autoevaluaciones regulares. Hazte a ti mismo pruebas cortas o cuestionarios sobre lo que has estudiado para ver qué tanto has retenido.
En definitiva, la metacognición supone tomar el control de nuestro propio aprendizaje. Es como tener un mapa para tu viaje de aprendizaje. La metacognición te ayuda a entender dónde puedes mejorar y a desarrollar estrategias efectivas para alcanzar tus objetivos.