11. Preparación de exámenes.
Mi alumna Rocío es una estudiante muy buena. Realizaba todas las tareas, participaba en clase y estudiaba todo lo necesario. Pero cuando llegaba el día del examen lo pasaba realmente mal. La situación fue empeorando a medida que avanzaba cursos. Llegó un momento que apenas dormía durante toda la noche y que incluso se la pasaba vomitando.
Los exámenes pueden ser estresantes para todos, de eso n cabe duda, pero con una adecuada preparación, iremos mucho más seguros, lo que sin duda contribuirá a reducir nuestros nervios.
A continuación, vamos a ver una serie de consejos de cómo preparar el examen los días o semanas previos, qué hacer el día antes del examen e incluso durante el mismo examen.
La preparación del examen.
Para preparar el examen podemos seguir los siguientes consejos.
1. Planifica el estudio. La planificación es clave para tener la garantía de que tenemos tiempo para estudiar todo lo necesario:
- Marca las fechas de tus exámenes y planifica hacia atrás, asignando tiempo para estudiar cada tema.
- Divide los temas en secciones más pequeñas y manejables. Si tienes dos semanas hasta el examen, planifica qué estudiarás cada día.
2. Crea un buen ambiente de estudio. Recuerda que es imprescindible buscar un sitio tranquilo y sin distracciones, en el que tengas todo lo importante a mano.
3. Usa técnicas de estudio efectivas. Hemos visto muchísimas técnicas, pero algunas muy útiles que puedes llevar a cabo son:
- Técnica Pomodoro. Estudia en pequeños bloques de 25 minutos y haz un descanso de 5 minutos para mantener la concentración.
- Lectura activa. En lugar de limitarte a leer los apuntes, subraya lo más importante, haz anotaciones en los márgenes, etc.
- Repaso activo. En lugar tratar de memorizar todo palabra por palabra, prueba con tarjetas de estudio (flashcards), haz resúmenes o explica el material a alguien más.
- Pruebas de práctica. Son como misiones secundarias que te preparan para el jefe final. Busca exámenes de práctica o crea los tuyos propios.
En cualquier caso, lo mejor es que experimentes con diferentes técnicas y veas cuál se ajusta más a ti.
El día antes del examen.
- No te mates a estudiar el día antes del examen y mucho menos la noche anterior. Lo único que puede ocurrir es que llegues al examen reventado y no tengas capacidad de resolverlo de manera adecuada.
- Da un repaso ligero, centrándote en los puntos clave, definiciones, fórmulas o resúmenes que hayas elaborado.
- Mantente bien alimentado e hidratado.
- Ten tiempo para relajarte. Es bueno que tengas tiempo para ver tu serie favorita, que hagas un rato de deporte o veas a tus amigos. Te ayudará a desconectar y que no estés tan nervioso.
- Prepara todo lo que necesites para el examen: bolígrafo, calculadora, etc.
- Vete a la cama pronto para dormir una buena cantidad de horas. Tómatelo como el descanso del guerrero antes de la batalla.
Durante el examen.
- Lee detenidamente todo el examen y responde a lo que se pregunta. Muchos errores vienen de no leer.
- Distribuye el tiempo para cada pregunta. No gastes demasiado tiempo en preguntas que tienen poca puntuación.
- Empieza con las preguntas que sabes que harás bien. Así te garantizas buena nota.
- No escribas más de lo que debes, perderás el tiempo y no tendrás más nota.
- No dejes nada en blanco, intenta contestar relacionándolo con las cosas que ya sabes.
- Cuida la letra, el orden y la limpieza. Las formas importan.
- Repasa antes de entregar el examen.
Manejo del estrés.
Algunos consejos para manejar el estrés de los exámenes pueden ser:
- Respira profundamente. Es como presionar el botón de pausa en un juego para tomar un respiro. Inhala lentamente contando hasta cuatro, mantén la respiración por cuatro segundos y exhala durante cuatro segundos.
- Mantén hábitos saludables. Ejercicio, alimentación, sueño (afila el hacha).
- Toma descansos. No puedes estar a tope 24/7. Los descansos son cruciales. Haz pausas regulares durante tus sesiones de estudio. Levántate, estírate, ve a dar un paseo o haz algo que disfrutes.
- Relativiza. Nadie se ha muerto por suspender un examen o por una mala nota. Incluso aunque sea el examen más importante, no obtener el resultado que deseamos no es el fin del mundo. Tendré más oportunidades en la vida o podré hacer otras cosas.
