7. ¿Qué es la asertividad y cómo mejorarla?

Cuida tus formas. 

En esta vida las formas son muy importantes. Si queremos transmitir nuestro punto de vista siempre hay que hacerlo con asertividad.

 

La ASERTIVIDAD es la capacidad de expresar lo que queremos y defender nuestros puntos de vista sin que otras personas se sientan ofendidos.

 

Por lo tanto, la asertividad nos permite comunicarnos de manera efectiva desde un equilibrio sin entrar en un estilo agresivo pero tampoco uno pasivo. Veamos la diferencia:

ESTILO ASERTIVO. Defendemos nuestro punto de vista, pero tenemos en cuenta los sentimientos de los demás. “Gracias por proponerme el plan, pero hoy prefiero quedarme en casa y descansar”

ESTILO PASIVO. No defendemos nuestro punto de vista por miedo al conflicto o a quedar mal con otras personas. Mi amigo me propone un plan que no me gusta mucho y prefiero quedarme en casa, pero yo aun así voy porque no quiero decirle que no y quiero quedar bien con él.

ESTILO AGRESIVO. Defendemos nuestro punto de vista sin tener en cuenta los sentimientos de los demás. Además, supone usar un lenguaje brusco u ofensivo. Mi amigo me propone el plan y yo le digo “eso es una m***** de plan, para hacer eso prefiero quedarme en casa”

 

• Consejos para desarrollar asertividad.

1. Saber decir no.

Para empezar, lo primero es saber decir “no" cuando no quieras hacer algo. Muchas personas tienen pensamientos negativos si no hacen algunas cosas “soy un mal amigo por no querer salir con mi colega”. Para ello, una buena estrategia es cambiar los pensamientos negativos por positivos “merezco que me respeten y hoy me apetece quedarme en casa”

2. No asumir que la gente sabe lo que piensas.

Otro error habitual en la gente pasiva es pensar que los demás pueden leer su mente, y que saben en todo momento lo que estás pensando. Recuerdo que una amiga mía llegó al acuerdo con su novio de que no se harían ningún regalo en San Valentín y que se irían a celebrarlo con una cena. Al acabar, su novio le preguntó si le pasaba algo, ya que había

estado muy callada. Ella le dijo que estaba muy decepcionada de no haber recibido ningún regalo. – ¿Pero, no le dijiste que no haríais ningún regalo? – Le pregunté. Pues sí, pero me hubiera hecho ilusión recibir uno – me contestó. 

Si quieres que la gente tenga en cuenta tus deseos, empieza a expresarlos claramente.

3. Si tienes una queja, haz referencia a los hechos sin juzgar. La clave para ser asertivo es describir lo que ha pasado sin llegar al ataque personal. Primero describe la conducta de la otra persona. Por ejemplo, estás en la cola del supermercado y ves que una persona se cuela. Si le dices "eres un caradura, ¡te has colado!”, la otra persona se lo tomará a mal, y puede ser que empecéis una discusión. Pero si le dices “perdona, pero yo estaba antes que tú”, es más probable que reconozca la situación.

4. Expresa tus emociones o sentimientos. Habla desde el “yo” y no desde “tú”. Una vez que has indicado un hecho o conducta debemos decir como nos hace sentir esa conducta. Es importante hablar de nosotros y no desde los otros. Utilizar la palabra «Tú» puede llevar a un ataque personal y entonces la otra persona se centrará en defenderse de tu ataque. Por ejemplo, si tu pareja te dice que te va a llamar por y no lo hace, no debes decir “tú nunca te acuerdas de mí”, ya que él o ella se centrará en demostrarte que no es cierto y te dará ejemplos de los cientos de veces que se acuerda de ti.

Es mucho mejor expresarse con sentimientos desde el “yo” y si es describiendo un hecho concreto, mucho mejor. “Cuando no me llamaste por teléfono (hecho o conducta), sentí que no te acordabas de mí (sentimiento)”. Fíjate que al expresar nuestros sentimientos por un hecho podemos expresar verdades sin que la otra persona pueda discutirlo o ponerse a la defensiva. Si yo me sentí así, tú no me puedes decir que eso no es cierto, es verdad que me sentí así. 

La clave es centrarnos en nuestros sentimientos sin juzgar qué hacen mal los otros. 

5. Añade lo que necesitas de la otra persona, ofrece una solución. No basta con expresar los sentimientos, debemos expresar claramente lo que nos gustaría que hicieran los demás. Y es que muchas personas cuando les molesta algo simplemente se dedican a expresar su enfado. El objetivo no es que te pases media hora demostrando lo enfadado que estás, sino que la otra persona entienda las razones y pueda poner las soluciones.  

Por lo tanto, podemos seguir la estrategia XYZ. “Cuando haces X (conducta o hecho), me haces sentir Y (sentimiento), y me hubiera gustado que hicieras Z (solución)”.

Manera incorrecta. “Siempre llegas tarde a las citas y te da igual que esté esperándote, eres un egoísta” (ataque personal).

Manera correcta. “Cuando llegas tarde como hoy (conducta), siento que no aprecias mi tiempo (sentimiento), me gustaría que fueras puntual o que me avisaras si llegas tarde (solución)”

Ahora, veremos cómo mejorar la capacidad de negociación.