5. El riesgo y la diversificación en las inversiones
El riesgo en las inversiones.
• • Invertir no es un juego
¿Qué es el riesgo? El riesgo en las inversiones se refiere a la posibilidad de perder parte o la totalidad del dinero invertido. Debe quedar claro que invertir no es un juego y qué siempre que hacemos una inversión está la posibilidad de perder.
¿Cómo conocer el riesgo? Es importante que si vas a invertir te informes de los riesgos asociados con los diferentes productos de inversión. Para ello todos los productos financieros incluyen un indicador de riesgo que va del 1 (más seguro) al 7 (más arriesgado)
Es importante tener en cuenta que el riesgo y la rentabilidad están estrechamente relacionados: cuanto mayor sea el riesgo de una inversión, mayor será la posibilidad de rentabilidad. Sin embargo, esto también significa que las inversiones de mayor riesgo también tienen una mayor posibilidad de pérdidas.
¿Y podemos reducir el riesgo? Para poder reducir el riesgo en las inversiones, la mejor estrategia es la diversificación de mi cartera de inversiones. Lo explicamos.
• La diversificación de tu cartera de inversiones.
Una de las frases más populares a la hora de invertir es que no hay que meter todos los huevos en una sola cesta. Para crear una cartera de inversiones diversificada, debemos tener diferentes tipos de inversiones.
Para ello podemos seguir diferentes consejos:
1. Invertir en diferentes productos. No debemos invertir todo nuestro dinero en una sola opción. ya que, si esta va mal, por cualquier motivo, perderemos una gran cantidad de dinero. Aquí los fondos de inversión pueden ser muy útiles ya que estos incluyen cientos o miles de productos, y si unos bajan pueden ser compensados por las subidas de otros.
2. Invertir en diferentes clases de productos. Tampoco debemos invertir todo en una sola categoría de productos, como acciones o bonos, ya que es mejor distribuirlo en diferentes clases, como renta variable, renta fija, bienes inmuebles, materias primas, etc. De esta manera, si hay situaciones en la economía que hagan caer el valor de un tipo de producto, puede ser compensado por otros.
3. Invertir en diferentes sectores de la economía. Hay sectores que suben algunos años y otros bajan. Hay muchos sectores como la tecnología, la sanidad, la banca, las energías renovables. Si la economía va mal, no van mal todos los sectores a la vez, por lo que, si
hemos invertido en varios de ellos, las pérdidas de un sector serán compensadas por los beneficios de otros.
4. Invertir en diferentes regiones geográficas. De la misma manera, en ocasiones unos países o zonas pueden ir mejor que otras. Las zonas más seguras suelen ser Estados Unidos y Europa, pero también podemos ir a otros mercados emergentes como China, India o Latinoamérica. Al invertir en varias zonas, aquellas que vayan peor serán compensadas por las que vayan mejor.
Al seguir estos consejos, se puede mantener una cartera diversificada que ayude a reducir el riesgo y aumenta las posibilidades de obtener ganancias a largo plazo.
• • ¿Cómo elegir mi cartera de inversiones?
Conviene tener en cuenta algunos factores a la hora de evaluar tu estrategia de inversión. Aunque se podrían citar más, algunos de los factores más importantes son:
- Edad. Normalmente cuanta más edad tengamos querremos más productos seguros (como la renta fija) y con menos edad nos podremos permitir arriesgar más (como la renta variable). No hay una regla absoluta, pero sí que puedes usar la regla del 110. Se trata de restar tu edad a la cifra 110. El resultado de esta operación determina el porcentaje de renta variable que debe tener tu cartera. Si tienes 40 años, 110-40 = 70. En este caso, el 70% sería la cantidad de renta variable que debe poseer nuestra cartera. El resto se complementa con Renta Fija.
- Capacidad de asumir riesgos. Es importante que conozcamos nuestra capacidad para asumir riesgos. Con el tiempo, la renta variable (accione) suele crecer, pero eso no quita que pueda haber algún momento puntual que perdamos el 20 o 30% y no lo recuperemos hasta muchos meses después. Si eres una persona a la que esto le va a quitar el sueño y causarle estrés, es mejor invertir en productos más seguros como la renta fija o los bienes inmuebles.
- Los objetivos financieros y el horizonte temporal. Debemos tener en cuenta el objetivo por el que invertimos. Si estamos buscando comprar una casa en dos años y necesitamos dinero para una entrada, es mejor invertir nuestros ahorros en productos seguros y que podamos recuperar con facilidad cuando necesitemos dar la entrada de la casa.
- Experiencia previa invirtiendo y conocimientos. Si tenemos muchos conocimientos podemos elegir en productos que puedan ser más complicados de entender. Pero si apenas tenemos conocimientos, podemos invertir en fondos de inversión que sean gestionados por profesionales
Además, siempre podemos acudir a un gestor, que nos ayude con todas nuestras inversiones. Por último, en los últimos años ha aparecido el concepto de ROBO-ADVISOR, un sistema automático que, tras hacernos unas preguntas para conocer nuestro perfil inversor, elige los mejores fondos y su distribución según nuestro horizonte temporal, edad y capacidad de asumir riesgos.