1. ¿Qué es la creatividad?
- “No se me ocurre nada”. Es una de las respuestas más repetidas por todos los colegios del planeta cuando se le pide a un alumno una respuesta que no viene en un libro de texto. ¿Somos de verdad tan poco creativos? ¿o es una excusa que ponemos cuando no queremos esforzarnos para buscar una solución? ¿podemos mejorar nuestra creatividad?
• ¿Qué es la creatividad?
La CREATIVIDAD es la capacidad de generar ideas o mejorar las ya existentes, desde otro punto de vista, para así solucionar problemas de forma diferente.
Mucha gente cree que no es creativa o que la creatividad es algo con lo que uno nace. Sin embargo, la creatividad se puede entrenar. Para esto es importante conocer el proceso creativo.
El proceso creativo.
Podemos dividir el proceso creativo en las siguientes etapas:
1. Inspiración. Es el momento en que se busca una idea nueva para solucionar algún problema. Puede ser a través de la observación, la investigación, la reflexión o la combinación de ellas. Lo más importante de esta primera fase, es la generación de ideas, sin importar que estas puedan ser irracionales. Por tanto, la inspiración no es algo que viene por arte de magia, sino que tenemos que poner de nuestra parte, observando o investigando posibles soluciones.
"La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando."
2. Incubación. En esta fase, se procesa toda la información que hemos recogido en la primera fase. Durante esta fase podemos sentirnos atascados y que no avanzamos, pero es importante no desanimarse y dejar al cerebro seguir procesando, bien sea de forma activa o de forma pasiva, la cual supone evitar pensar en el problema y en su lugar tomar descansos, salir a pasear o hacer otra actividad.
3. Iluminación. Es el momento "eureka", cuando vemos las cosas claras y tenemos la solución al problema. A veces esta fase, ocurre después de la fase de incubación en la que la persona no está trabajando directamente en la solución.
4. Evaluación. En esta fase, se analiza la idea y se determina si se puede llevar a cabo. En este punto del proceso, debemos retomar la racionalidad. Ya no se trata de pensar en ideas que pueden ser un poco “locas”, sino comprobar si se pueden llevar a cabo.
5. Elaboración y comunicación. Es el momento de desarrollar la idea, transformándola en algo real a través del trabajo. Posteriormente se presenta y se comparte el resultado con los demás.
Convergencia y divergencia.
Cuando se intenta resolver un problema de manera racional, utilizando la razón, estamos haciendo uso del pensamiento convergente. Sin embargo, si tratamos de resolverlo de manera diferente, menos organizada, estaríamos ante lo que llamamos pensamiento divergente.
“Si siempre hacemos lo mismo, obtendremos los mismos resultados”
Pero el pensamiento divergente solo puede aplicar durante un tiempo limitado, ya que tarde o temprano debemos volver al pensamiento convergente, ese que más racional y crítico y capaz de analizar si es posible llevarlo a la práctica.
Los bloqueos a la creatividad.
Aunque como veremos la actitud suele ser un problema para no ser creativo, en ocasiones los problemas pueden venir porque surgen ciertos bloqueos de creatividad.
Los bloqueos a la creatividad son obstáculos o barreras psicológicas que limitan la capacidad de una persona para ser creativa y producir ideas nuevas y originales.
Estos bloqueos pueden ser de tres tipos:
Bloqueos emocionales. Son límites que se ponen las propias personas a sí mismas, que impiden que se desarrollen nuevas ideas. Algunos de estos bloqueos pueden ser: miedo a hacer el ridículo cuando expresemos nuestra idea, miedo a equivocarnos, intolerancia a la crítica, falta de seguridad, falta de interés. Eso nos impide desarrollar nuestra creatividad.
Bloqueos de lógica. Aparecen cuando nos limitamos a ver s todo de manera racional o convencional lo que hace que tengamos rigidez de pensamiento. Eso hace que queramos encontrar soluciones de la manera más “lógica” sin pensar en que pueden existir otras alternativas.
Bloqueos culturales. Ocurren por la existencia de normas sociales. En ocasiones es la propia sociedad la que limita nuestra creatividad, al “enseñarnos” normas de lo que se puede o no se puede hacer. Hay estudios que parecen demostrar que la creatividad disminuye a medida que crecemos, y que los niños pequeños son más creativos que los adultos.
En la siguiente entrada veremos cómo fomentar la creatividad