LAS COMPETENCIAS CLAVE EN LA LOMLOE
Las competencias con la LOMLOE han sufrido una gran revolución, pero hay que tener en cuenta que no son algo nuevo en nuestro sistema educativo. Vamos a ver un pequeño repaso de cómo hemos ido evolucionando y luego nos centramos en todas las novedades de la LOMLOE. Seguro te ayudará a entender mejor las competencias para luego plasmarlo en tu programación didáctica.
Recuerda que aquí tienes las guía completa de cómo hacer la programación didáctica para el curso 24-25 y que el índice que yo voy a seguir es el siguiente:
1. Introducción
- Justificación
- Contexto
- Marco normativo
2. Competencias clave
3. Objetivos
4. Saberes/contenidos
5. Metodología
6. Evaluación
7. Atención a la diversidad.
8. Bibliografía
Válida para cualquier especialidad: Economía, Matemáticas, Lengua, Inglés, Filosofía, Francés, Dibujo, Educación Física, Tecnología, Biología, Física y Química, Geografía e Historia etc.
- Las competencias básicas de la LOE (2006). A finales del siglo pasado, muchas personas empezaron a plantear la situación de que muchos alumnos no salían suficientemente preparados para atender las demandas del nuevo mundo globalizado al que nos enfrentábamos. Hablando claro, que los alumnos aprendían mucha teoría pero que luego eran incapaces de poner los conocimientos en práctica o de reflexionar sobre ellos.
Por esta razón, la LOE incluyó las competencias básicas en 2006 (un total de 8). Las competencias eran un ambicioso planteamiento en el sistema educativo, ya que con su desarrollo los alumnos saldrían mucho mejor formados. El problema es que apenas hubo formación al profesorado al respecto, y esta novedad pasó sin pena ni gloria a lo largo y ancho de los institutos. Los que dimos clase en esos años vimos como las competencias apenas tuvieron implantación en el sistema.
- Las competencias clave de la LOMCE (2013). La Recomendación 2006/962/EC, del Parlamento Europeo en 2006, sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente, instó a los Estados miembros a «desarrollar la oferta de competencias clave». De esta manera se delimitó la definición de competencia, entendida como una combinación de conocimientos, capacidades, o destrezas, y actitudes adecuadas al contexto. Se considera que «las competencias clave son aquellas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo».
De esta manera, el alumno ya no tendría que aprender sólo una serie de conceptos, sino que debería aprender unas habilidades y destrezas, además de una serie de actitudes.
Así, en 2013 la LOMCE incluyó 7 competencias clave (las recomendaciones del Parlamento Europeo incluían una octava, la “competencia en lenguas extranjeras”, pero se excluyó de la LOMCE). Con la LOMCE se intentó fomentar mucho más las competencias desarrollándose la Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación.
Sin embargo, la manera de trabajar, y sobre todo de evaluar, estas competencias nunca quedó clara, por lo que, de nuevo, las ley no tuvo el éxito que buscaba con su implantación.
Las competencias clave en la LOMLOE (2020).
Con la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018 relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente se definen las competencias como una combinación de conocimientos, capacidades y actitudes, en las que:
a) Los conocimientos se componen de hechos y cifras, conceptos, ideas y teorías que ya están establecidos y apoyan la comprensión de un área o tema concretos (conocimiento declarativo-saber decir);
b) Las capacidades se definen como la habilidad para realizar procesos y utilizar los conocimientos existentes para obtener resultados (conocimiento procedimental-saber hacer);
c) Las actitudes describen la mentalidad y la disposición para actuar o reaccionar ante las ideas, las personas o las situaciones (conocimiento actitudinal saber ser).
Estas recomendaciones buscaban identificar las competencias clave necesarias para la empleabilidad, el desarrollo personal y la salud, la ciudadanía activa y responsable y la inclusión social. Finalmente en las Recomendaciones de la UE se establecieron 8 competencias clave (muy parecidas a las que han llegado a la LOMLOE)
La LOMLOE cogió todas estas Recomendaciones de la UE, además de los retos recogidos en el documento Key Drivers of Curricula Change in the 21st Century de la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO, así como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015.
A partir de todo ello se establecieron cuáles son las competencias clave que el alumnado debía desarrollar para poder enfrentarse a los desafíos globales del siglo XXI. Así, los Reales Decretos 217/2022 y 243/2022 que establecen las Enseñanzas Mínimas en secundaria y bachillerato incluyeron varias novedades: el perfil de salida competencial y las competencias específicas.
¿Cuáles son las competencias clave en la LOMLOE?
Los Reales Decretos 217/2022 y 243/2022, en su artículo 2 definen las competencias clave como:
”los desempeños que se consideran imprescindibles para que el alumnado pueda progresar con garantías de éxito en su itinerario formativo, y afrontar los principales retos y desafíos globales y locales”
Las competencias clave aparecen recogidas en el Perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica y del bachillerato y son la adaptación al sistema educativo español de las competencias clave establecidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018 relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente.
Así, las 8 competencias clave son las siguientes.
– Competencia en comunicación lingüística.
– Competencia plurilingüe.
– Competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería.
– Competencia digital.
– Competencia personal, social y de aprender a aprender.
– Competencia ciudadana.
– Competencia emprendedora.
– Competencia en conciencia y expresión culturales.
Además, los Reales Decretos dejan claro que la adquisición de cada una de las competencias clave contribuye a la adquisición de todas las demás. No existe jerarquía entre ellas, ni puede establecerse una correspondencia exclusiva con una única área, ámbito o materia, sino que todas se concretan en los aprendizajes de las distintas áreas, ámbitos o materias y, a su vez, se adquieren y desarrollan a partir de los aprendizajes que se producen en el conjunto de las mismas.
¿Qué es el perfil de salida competencial?
El perfil de salida competencial es la piedra angular de todo el currículo, y determina, en conexión con los retos del siglo XXI, las competencias clave que se espera que los alumnos hayan desarrollado cuando acaben cada una de las etapas. Es decir, tenemos un perfil de salida que nos concreta el nivel de adquisición de competencias clave al acabar cada etapa (el RD 217/2022 nos indica el perfil de salida al acabar secundaria y el RD 243/2022 añade el perfil de salida al acabar bachillerato). Si el alumno adquiere estas competencias definidas en el perfil de salida, podemos decir que se enfrentará mejor a los desafíos del siglo XXI.
Por lo tanto, todas nuestras decisiones metodológicas deben ir dirigidas que el alumno pueda desarrollar las competencias clave que nos marca el perfil de salida.
Las anteriores leyes (LOE y LOMCE) tenían el problema de que no estaba claro cómo se podían desarrollar y evaluar estas competencias Por esa razón, la nueva ley nos trae los descriptores operativos.
¿Qué son los descriptores operativos?
Los descriptores operativos son unos indicadores que nos muestran el grado de adquisición de cada competencia que se espera que el alumnado tenga al acabar cada etapa. Por lo tanto, los descriptores operativos definen y concretan el perfil de salida de cada etapa.
Por ejemplo, para desarrollar la competencia en comunicación lingüística, el perfil de salida de bachillerato establece 5 descriptores operativos.
CCL1. Expresarse de forma oral y escrita con fluidez…
CCL2. Comprender, interpretar y con actitud crítica textos…
CCL3. Localizar, seleccionar e interpretar información de diversas fuentes …
CCL4. Leer con autonomía obras relevantes …
CCL5. Poner sus prácticas comunicativas al servicio de una convivencia democrática…
Podemos decir que entre todas las materias debemos conseguir que el alumno al acabar el bachillerato sea capaz de realizar todo lo que nos indican los descriptores operativos en cada una de las competencias clave. Nosotros en cada materia no tendremos que contribuir a todos y cada uno de los descriptores operativos de cada una de las competencias clave, sino solo a algunos de ellos (esto lo indican las competencias específicas de las materias que explicamos más abajo).
Además, como las competencias se adquieren de forma secuencial, en el Real Decreto de cada etapa vienen recogidos los descriptores operativos que indican el desempeño esperado al acabar la etapa anterior. Es decir, en el RD 217/2022 vienen los descriptores operativos que indican el perfil de salida competencial que se espera al acabar secundaria, y también los descriptores operativos que muestran en el perfil de salida de primaria. En el RD 243/2022 vienen los descriptores operativos del perfil de salida de bachillerato y también los descriptores operativos del perfil de salidad de secundaria. De esta manera, podemos ver el grado de desarrollo que debe ir adquiriendo el alumno al pasar de una etapa a otra.
Sin embargo, este perfil de salida competencial, con sus descriptores operativos, no es lo único nuevo de la LOMLOE, sino que, además, tenemos las competencias específicas.
¿Qué son las competencias específicas?
“Las competencias específicas son desempeños que el alumnado debe poder desplegar en actividades o en situaciones cuyo abordaje requiere de los saberes básicos de cada materia o ámbito. Las competencias específicas constituyen un elemento de conexión entre, por una parte, el Perfil de salida del alumnado, y por otra, los saberes básicos de las materias o ámbitos y los criterios de evaluación” Artículo 2 RD 217/2022 y RD 243/2022
La ley también dice “Los descriptores operativos de las competencias clave constituyen, junto con los objetivos de la etapa, el marco referencial a partir del cual se concretan las competencias específicas de cada área, ámbito o materia. Esta vinculación entre descriptores operativos y competencias específicas propicia que de la evaluación de estas últimas pueda colegirse el grado de adquisición de las competencias clave definidas en el Perfil de salida y, por tanto, la consecución de las competencias y objetivos previstos para la etapa.”
Es decir, además de las competencias clave, los Reales Decretos establecen en sus anexos las competencias específicas para cada una de las materias. Estas competencias específicas sustituyen a los antiguos objetivos de la materia, y para que se vea clara la relación, lo que ha hecho la ley es relacionar cada competencia específica con varios descriptores operativos de las competencias clave.
De esta manera, la ley dice que, al evaluar estas competencias específicas de cada materia, como estas surgen de los descriptores operativos de las competencias clave, podemos inferir que también estamos evaluando las competencias clave.
En definitiva, las competencias específicas son un segundo nivel de concreción de las competencias y conectan, por una parte, las competencias clave y, por otra, los saberes básicos de las materias y los criterios de evaluación.
Estas competencias específicas han sido redactadas de la siguiente manera:
“qué (infinitivo) + cómo (gerundio, a través de) + para qué (para + infinitivo)”
Por ejemplo, en el caso de la competencia específica 1 de la materia de economía de 1º de bachillerato:
“Valorar el problema de la escasez y la importancia de adoptar decisiones en el ámbito económico (qué), analizando su repercusión en los distintos sectores, comparando soluciones alternativas que ofrecen los diferentes sistemas (cómo), para comprender el funcionamiento de la realidad económica (para qué)”.
Después de indicar la competencia específica, la legislación nos indica una breve descripción de la misma, y a continuación nos indica los descriptores operativos con los que se encuentra relacionada. En este caso, para la competencia específica 1 de la materia de economía, los descriptores operativos vinculados son: CCL2, STEM2, CPSAA4, CPSAA5, CE1, CE2.
Por lo tanto, vemos que, en nuestro ejemplo, no desarrollamos los 5 descriptores de la competencia en comunicación lingüística, sino que en este caso solo lo hacemos con el “CCL2. Comprender, interpretar y con actitud crítica textos…” (además de los descriptores de otras competencias clave)
Así, si recuerdas dijimos que el perfil de salida era la piedra angular y todas las decisiones metodológicas deberían ir encaminadas a su desarrollo. Pues bien, en este ejemplo, si impartimos la materia de economía, debemos centrarnos en desarrollar esta competencia específica (además de otras), y la ley nos dice que está vinculada al “CCL2. Comprender, interpretar y con actitud crítica textos…”. En este caso, nuestra metodología podría centrarse en tareas, estrategias y actividades que partan del análisis, comprensión y crítica de textos económicos (lo que dice el CCL2) enfocados a la valoración del problema de la escasez.... (lo que dice la competencia específica).
Luego para desarrollar el resto de competencias clave, de la misma manera, podríamos recurrir a tareas y estrategias que estén vinculadas al resto de descriptores operativos (STEM2, CPSAA4, CPSAA5, CE1, CE2.)
En definitiva, que debemos establecer metodologías que nos permitan desarrollar estas competencias específicas, y usar instrumentos que nos permitan la evaluación de las mismas. Como estas competencias específicas están conectadas con los descriptores operativos, al hacerlo, nos aseguramos que desarrollamos y evaluamos las competencias clave, contribuyendo así al perfil de salida competencial.
Una vez entendido un poco más cómo son las competencias en la LOMLOE, vamos a ver lo de verdad importante, que es cómo podemos explicar este punto en nuestra programación didáctica.