3. LA EXTERNALIZACIÓN DE FUNCIONES (SUBCONTRATACIÓN)
Vídeo explicativo. Externalización de funciones
La externalización de funciones (o subcontratación) de una empresa consiste en contratar a
empresas externas especializadas para que lleven aquellas funciones que la
empresa no ve rentable realizar por sí misma. Este fenómeno se conoce también
como outsourcing.
Algunos ejemplos de funciones que
son desarrolladas por especialistas externos a la empresa son la gestión de
nóminas, el marketing, la contabilidad, la formación de los trabajadores o la
limpieza.
Esta externalización puede
suponer las siguientes ventajas:
- Aumenta la eficiencia. Ya que la empresa puede centrarse en
aquellas actividades importantes donde cree que puede obtener más rentabilidad.
- Disminuye costes fijos. Al contratar empresas externas se evita
tener unos costes fijos que puede acarrear tener más departamentos, como gastos
de alquiler de oficinas, formación de trabajadores etc..
- Mayor flexibilidad. La empresa tiene mayor facilidad para
aumentar o eliminar estas funciones. Por ejemplo, si tenemos contratado un
servicio de asesores jurídicos, basta con prescindir de este servicio de un mes
para otro. Sin embargo, si tenemos un departamento propio, eliminarlo llevará
más tiempo y será más costoso.
- Mayor calidad en las funciones. La externalización permite acudir
a empresas especialistas que pueden ofrecernos un servicio de alta calidad.
Sin embargo, la externalización
también tiene sus inconvenientes.
- La empresa depende de los
servicios de un externo que normalmente no está tan implicado en la empresa
como un trabajador propio.
- Las soluciones de las
empresas externas no son tan rápidas como las que se consiguen con un
departamento propio.
La empresa deberá analizar estas
ventajas e inconvenientes antes de decidir qué funciones externalizará. El resto
de funciones las llevará la propia empresa para lo cual deberá reclutar candidatos
y luego seleccionarlos.