4.1 EL SISTEMA JIT (Just in Time)
Vídeo explicativo. El sistema JIT
A parte del modelo de Wilson vamos a explicar otros dos métodos para
gestionar los inventarios: el sistema Just in Time y el modelo ABC
El Sistema JIT (Just in Time)
Mantener un inventario de existencias supone un importante coste para las
empresas, por lo que muchas están intentando reducirlo. Pero ¿si una empresa tiene
pocas existencias en almacén, podrá atender a todos sus clientes?
La clave del sistema JIT (inventado por Toyota en los años 50), es que se
hacen muchos pedidos pequeños con una alta frecuencia, para así vender los
productos conforme llegan de la fábrica sin necesidad de que pasen por nuestro
almacén. De esta manera, si la empresa recibe los pedidos listos para vender,
no necesitará acumular existencias en almacén.
Para que esto sea posible se necesitan dos requisitos.
- Debemos hacer previsiones de demanda precisas. Si pensamos que
vamos a vender 100 unidades la semana que viene, haremos ese pedido para que
llegue el domingo.
- Las entregas deben ser rápidas. Puesto que no tenemos existencias en almacén,
necesitamos que los productos nos lleguen rápido y en la fecha que lo pedimos.
Un retraso del mismo provocará una ruptura y que no podamos atender a los clientes.
En el ejemplo anterior, si los productos
no llegan a nuestra tienda el domingo, el lunes ya estaremos perdiendo
clientes.
Si se cumplen estas dos
condiciones, buenas previsiones y entregas rápidas, los productos llegarán
justo a tiempo (just in time) para ser vendidos y no necesitaremos existencias
en el almacén.
Pero además, otra ventaja del sistema es que nos permite ajustarnos más a
la demanda. Con los sistemas más tradicionales, las empresas acumulan
existencias y hacen todo lo posible para venderlas. Con el sistema JIT, la
empresa puede variar sus productos con mucha más velocidad, y ajustarse a lo
que los clientes quieren.
Un inconveniente del sistemas que hay más riesgo de ruptura de los stocks, ya que al hacer pedidos pequeños, si tenemos un gran aumento de demanda, podemos quedarnos sin existencias. Otro inconveniente es que los pedidos pequeños no nos permiten obtener descuentos por grandes volúmenes de compra.
La empresa Zara es muy conocida
por utilizar este método. Si vas Zara te darás cuenta que reciben nuevos
pedidos 2 veces a la semana. Así, los productos del lunes pueden haber sido
vendidos el jueves, y el viernes habrá una ropa diferente. Esto no solo permite
a Zara disminuir sus existencias, sino que genera una inquietud en el
consumidor, que sabe que si un día no compra una prenda, no estará ahí cuando vuelva.
Este es uno de los motivos que hace que los clientes vayan el doble de veces a
Zara que a otras tiendas.