5.2 ¿Quién fija el tipo de interés?
Vídeo explicativo. Quién fija el tipo de interés.
En julio de 2012 España tenía un grave problema. Estaba ingresando muy
poco dinero con impuestos y necesitaba dinero para sus gastos (pensiones,
desempleo, sanidad, educación etc). Como cualquiera que necesite dinero, acudió
a pedir prestado. El tipo de interés que le exigieron fue el 7,5% para un
préstamo a devolver a 10 años (una locura en el caso de un país). Para que veas
la diferencia, en septiembre de 2019 a España le exigen sólo un 0,12% por el mismo
préstamo a 10 años. ¿Y quién marca eso?
En realidad, cada uno puede exigir el tipo de interés que quiera
por el dinero que quiere prestar, al igual que un panadero puede poner el
precio que desee al pan. Pero obviamente, de la misma manera deseamos comprar
el pan lo más barato posible, el que pide dinero prestado va a buscar el menor
tipo de interés (el precio del dinero).
Es una cuestión de oferta y demanda. Yo ofrezco mi dinero
pidiendo un tipo de interés, y si nadie lo quiere prestado, tendré que pedir
menos a cambio. Los bancos, por tanto, si quieren ganar clientes tendrán
que ofrecer el tipo de interés más barato.
¿De qué depende que los bancos pongan el tipo de interés alto
o bajo?
En los países que tienen el euro
como moneda, el Banco Central Europeo
(BCE) toma una decisión muy importante. El BCE presta dinero a los demás bancos de la zona euro a un tipo de
interés de referencia.
Cuando un banco necesita dinero se lo pide al BCE que le cobra este tipo de interés de referencia, de manera que, si los bancos consiguen dinero pagando por él un 2%, cuando nos lo presten a nosotros nos cobrarán más de un 2% (para así ganar dinero). Pero ¿cuánto más? Los bancos compiten entre sí. Si ellos obtienen dinero pagando al BCE un 2% y nos los quieren prestar a nosotros al 18%, es fácil que venga otro banco y nos ofrezca el 15%, y luego otro el 12%. Por eso, el tipo de interés suele estar algo por encima del tipo de referencia, suficiente alto para ganar dinero, pero no demasiado para no perder clientes con otros bancos.
En realidad, un banco no funciona tan diferente a otra empresa. El banco le
compra el dinero al BCE a un tipo de interés de referencia y luego nos lo vende
más caro a familias, empresas y Estado. Para tratar de robar clientes a otros
bancos, tratarán de ofrecernos el tipo de interés más bajo siempre que sigan
ganando dinero.
¿Nos prestan el dinero a todo el mundo al mismo tipo de
interés?
Si cualquiera de nosotros va a la
panadería, la barra de pan nos cuesta lo mismo. En el banco no va a pasar lo
mismo. Los bancos suben el tipo de interés de referencia que fija el BCE y
cobran diferente según quién venga a pedir dinero prestado.
De manera general, podemos decir que tipo de interés irá en aumento con
el riesgo y con el plazo.
EL PLAZO. Cuánto más tiempo le diga yo al banco que voy a tardar en
devolver el dinero, más me va a pedir a cambio. Si recuerdas dijimos que quien
presta exige una compensación porque está renunciando a usar el dinero ese
tiempo. A mayor plazo de devolución, más
tiempo renuncia al dinero el que presta y más intereses exige en compensación.
Un préstamo a 10 años es lógico que tenga un tipo de interés mayor que uno a 5 años.
EL RIESGO. Cuando prestamos dinero corremos el riesgo de que no nos
devuelvan el dinero, por eso, a mayor
riesgo de que no nos paguen más intereses exigimos a cambio. Si normalmente
pedimos el 2%, a una persona con riesgo le pediremos más. Este aumento de los tipos de interés que pedimos cuando no nos fiamos
de alguien es lo que se conoce como la PRIMA DE RIESGO.
Por eso, si pedimos una hipoteca
el tipo de interés va a ser más bajo que si pedimos un préstamo para un coche.
¿Por qué? Porque el banco sabe que si no puedes pagar la casa te la pueden
quitar, y la casa en una situación normal valdrá lo mismo o incluso más y el
banco recupera su dinero. Sin embargo, si te tienen que quitar el coche porque
no pagas, saben que el coche habrá perdido valor con los años y pueden perder
dinero. Este fue el problema en España de
2012. Estábamos teniendo muchos problemas y cada vez teníamos que pedir más
prestado. Los bancos empezaron a no fiarse de España, y cada vez le exigía más
y más.