3.3. EL DEBATE DE LAS POLÍTICAS DISTRIBUTIVAS: el conflicto eficiencia-equidad
Vídeo explicativo. El debate de las políticas distributivas: el cubo de okun
Llevamos varias páginas hablando
de la necesidad de que haya políticas distributivas que busquen una mayor
igualdad de oportunidades y de renta. Sin embargo, no todo el mundo está a
favor de este tipo de políticas.
Los críticos de las políticas
distributivas dan principalmente dos argumentos en contra:
El primer argumento se debe a razones ideológicas. Para muchos el
Estado no debería redistribuir de la renta. Hay personas que consideran que uno
gana dinero con su esfuerzo y cada uno debe pagarse su sanidad, su educación etc.
sin que haya ayudas.
La segunda razón se debe a lo que se conoce como el conflicto eficiencia-equidad. Como hemos visto, las políticas distributivas gastan mucho dinero en
ayudas, seguridad social, educación etc. y esto requiere unos mayores
impuestos.
El conflicto eficiencia-equidad surge cuando el Estado al buscar
una mayor equidad cobrando más impuestos a quien gana más y dando ayuda a quien
lo necesita, provoca que algunas personas se esfuercen menos y sean menos
eficientes.
Pero ticher, ¿estas ayudas las reciben las personas que las necesitan,
cómo les van a hacer menos eficientes). Imagina que para recibir becas de
estudios una familia debe ganar menos de 23.000 euros. Supongamos que una
familia gana 22.500 euros al año, y sus hijos reciben becas de estudios por
valor de 4.000 euros. Ahora imagina que a un miembro de la familia le ofrecen
trabajar más horas y ganar al año 2.000 euros más. Como puedes ver, aceptar ese
trabajo le deja a la familia en una peor situación, al darle a la familia 2.000
euros más, pero quitarle 4.000 en ayudas.
Otro ejemplo pu ede ser la ayuda
del paro. Si una persona está cobrando 1.000 euros en el paro, puede rechazar
puestos de trabajo de por ejemplo 1.200 euros, porque considera que no le
compensa la diferencia y trabajar 8 horas al día.
Okun explicó las políticas distributivas
como un cubo que gotea. Llenamos el cubo con el dinero de los que más ganan
para llevarlo a los más desfavorecidos. Pero el cubo tiene un agujero que hace
que parte del dinero se pierda en el camino. Este agujero se debe a la pérdida
de incentivos que hace que algunas personas vean menos interesante trabajar más
y a los costes administrativos de papeleo del Estado.