3.1. ¿Qué diferencia hay entre ahorro e inversión? PRODUCTOS BANCARIOS DE AHORRO
Vídeo explicativo. Productos de inversión
Llevas un tiempo metiendo dinerillo en la hucha y ya
tienes unos ahorrillos. Estás un hecho un crack porque has incluido el ahorro
planificado dentro de tu presupuesto personal. En principio no tienes pensando
hacer ningún gasto importante. ¿Y ahora qué hacemos con ese dinero de la hucha?
No te preocupes que te vamos a ayudar. Mira tienes dos
opciones. La primera es dejar tu dinero en el banco en algún tipo de depósito
(hay tres diferentes). La otra opción es invertir el dinero, con lo cual
ganarás una rentabilidad y puedes ver tus ahorros crecer. Entonces no
hay duda, a invertir se ha dicho ¿no? Pues puede que tengas razón, pero antes
debes saber que toda inversión tiene un riesgo, y que hay posibilidad de perder
parte de tus ahorros. Pero no te preocupes hay inversiones más seguras que
otras. Lo que te tiene que quedar claro es que no es lo mismo ahorrar (guardar
tu dinero en el banco) que invertir, es decir buscar una rentabilidad para
ganar dinero, pero con un riesgo de también de perder.
¿Qué
diferencia hay entre ahorro e inversión?
AHORRO.
Cuando ahorro mi dinero, lo guardo para
posibles emergencias o para hacer un gran gasto en el futuro. El ahorro
supone dejar el dinero en el banco o efectivo en casa.
INVERSIÓN. Una inversión es el uso que se da al dinero ahorrado, con ánimo de
conseguir a cambio más dinero en el futuro. Es decir, cuando invierto
renuncio a tener ese dinero en el presente con la esperanza de tener más en el
futuro.
La diferencia principal con el ahorro es por tanto que
invertir me permite conseguir más dinero, pero también hay un riesgo de perder
parte de lo invertido. Con el ahorro mi dinero está seguro, pero no tengo
rentabilidad. Si hay inflación, y los precios suben, mis ahorros valdrán cada
vez menos. Mal negocio.
En este apartado veremos los productos donde puedo dejar mis
ahorros, y en el siguiente donde puedo invertir mi dinero.
Productos
bancarios de ahorro
Si lo que quiero es tener mi dinero seguro y disponible para
cualquier emergencia, una opción es dejar mi dinero en el banco. Para ello tengo
tres tipos de depósitos.
1. El depósito a la vista. Es la cuenta
corriente de toda la vida donde dejamos nuestro dinero. Nos permite
tener el dinero disponible cuando lo deseemos. Podemos también hacer
pagos a través de estas cuentas mediante tarjetas y cheques. Sin embargo, no
vamos a obtener casi nada de rentabilidad por tenerlo allí. No es
interesante por tanto tener mucho dinero en estas cuentas, sólo lo necesario
para imprevistos y emergencias.
2. Depósito de ahorro. Es muy parecido a una
cuenta corriente, aunque puede haber alguna dificultad mayor para hacer pagos
con esta cuenta. Por ejemplo, muchos bancos no permiten pagar recibos
como los de agua, luz o móvil. A cambio de ello el banco nos ofrece una
rentabilidad algo superior (por ejemplo, nos pueden dar un 1% de interés todos
los años. De esta manera si tengo en la cuenta 5.000 euros, nos darán 50 euros
de intereses todos los años. Ese 1% que ganamos es lo que llamamos
rentabilidad. Como ves, tampoco es mucho, al igual que en los depósitos a la
vista tampoco es interesante tener grandes cantidades.
3. El depósito a plazo fijo o imposición a plazo fijo
(IPF) es un contrato mediante
el cual aportas un dinero, a cambio de que el banco, en un plazo determinado,
te lo devuelva junto unos intereses conocidos desde el inicio. Sin
duda alguna, se trata del producto de ahorro más sencillo, seguro y conocido
por la gente.
La ventaja de este producto es que me da la
seguridad de que no voy a perder mi dinero y que me va a dar una rentabilidad
fija que ya conozco mayores a la de los otros depósitos. El inconveniente es
que no podemos disponer del dinero en ese tiempo. Si quiero el dinero antes de
tiempo, tendré que pagar una penalización.
¿Y es seguro?
Totalmente, en España tenemos 100% asegurado hasta 100.000
euros en depósitos por persona en cada banco. Es decir, no podemos perder ese
dinero con este tipo de ahorro. Sin embargo, si estoy dispuesto a aceptar un
poco más de riesgo y a cambio poder ganar más rentabilidad, entonces puedo
invertir mi dinero. Ese es nuestro siguiente apartado.