13. DESEMPLEO E INFLACIÓN: DOS HERMANOS GEMELOS MALVADOS.
Vídeo explicativo. Desempleo e inflación.
Tienes dos sobrinos gemelos durmiendo
en la misma habitación. Como cualquier niño pequeño, muchas noches uno empieza
a llorar. Vas rápidamente a la habitación a relajarlo hasta que pare, pero
justo cuando te vas el otro empieza. Vuelves, y la jugada se repite, el niño
deja de llorar y empieza el otro. No te lo vas a creer, pero el comportamiento
de los gemelos no es muy diferente al de desempleo e inflación: dos gemelos
malvados.
¿Qué relación hay entre desempleo e inflación?
A lo largo del tema hemos visto
que desempleo e inflación pueden tener efectos muy negativos para cualquier
país. Es por esto que son 2 de los
principales objetivos macroeconómicos de cualquier país.
El problema que surge muy a
menudo es que para reducir el desempleo tenemos que aumentar la inflación, y si
queremos disminuir la inflación tendremos que aceptar un mayor desempleo. Es
importante que diferenciemos cuando la economía va bien o mal. Vamos a explicar
por qué.
Cuando la economía va bien
Cuando un país se encuentra en una buena situación, se crean nuevas
empresas y las que ya existen ven como aumentan su producción y sus ventas.
Todo esto hace que se necesiten, más trabajadores y el desempleo baja. Como hay
mucha más gente trabajando el consumo aumenta lo cual anima la creación de
nuevas empresas y que el desempleo siga bajando. Sin embargo, cuando el consumo aumenta mucho, los precios suben.
Piensa en que pasa con los hoteles en verano. Como todo el mundo quiere ir de
vacaciones en esas fechas, los hoteles aprovechan para vender más caro porque
saben que lo harán igualmente. Por tanto, cuando en un país las cosas van bien,
el desempleo baja y esto hace que los precios tiendan a subir, provocando
inflación. Entre 1999 y 2008 el desempleo bajó mucho (en 2007 tuvimos nuestro
mínimo histórico desde que tenemos datos) y esto aumentó mucho el consumo
produciendo una inflación entre el 3% y 5% cada año. En efecto, en 2007, uno
de los dos gemelos (el desempleo) dormía plácidamente, mientras que el otro (la
inflación) llevaba un rato llorando.
Cuando la economía va mal
Sin embargo, cuando las cosas van mal y entramos en crisis, empiezan a
desaparecer empresas y muchos trabajadores pierden su puesto de trabajo,
aumentando así el desempleo. Como ahora hay menos dinero en general en
manos de las familias el consumo disminuye y las empresas ven que cada vez
venden menos. En esta situación las
empresas para intentar vender bajarán los precios y la inflación
desaparecerá. Con las crisis en 2008, el desempleo aumentó mucho (más de 6
millones de parados en 2013), esto hizo que como la gente no podía consumir
tanto, la inflación bajara hasta un 1% o incluso llegáramos a deflación.
Inflación y desempleo se convierten así en 2 gemelos malvados ya que
cuando conseguimos uno tenemos problemas con el otro. Si queremos bajar el
desempleo, las mayores rentas de las familias provocará un aumento del consumo
y esto llevará a inflación (como desde 1997 a 2007). Por contra, si queremos
bajar los precios porque hay mucha inflación, podemos conseguirlo quitando
ayudas a las familias o subiendo impuestos, que provocará que consuman menos.
Sin embargo, el menor consumo hará que algunas empresas vendan menos y despidan
algunos trabajadores (la crisis desde
2007 provocó precisamente esto, es decir una buena situación en inflación, pero
una muy mala con el desempleo (ahora era el desempleo el que lloraba, y mucho)
Por tanto, en muchas ocasiones para conseguir el objetivo de bajar la
inflación, tenemos que aceptar un mayor desempleo y para disminuir el desempleo
tenemos que aceptar una mayor inflación.
Para acabar, hay que aclarar que
esta relación se ve de manera más clara a corto plazo. Es decir, cuando
queremos conseguir algún objetivo de manera más inmediata. A largo plazo, sin
embargo, hay países con muchos problemas que pueden convivir años con elevada
inflación y desempleo (lo que se conoce como estanflación).