2. LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS BÁSICOS: LOS SISTEMAS ECONÓMICOS.
Vídeo explicativo. Los problemas económicos básicos.
Cuando eres un adolescente, es habitual que tus padres se vayan de
viaje y te quedes a solas con tus hermanos. Te dejan la despensa y el frigorífico
llenos de alimentos con los que puedes cocinar infinidad de comidas. También
dinero a repartir para cubrir los gastos. ¿Parece guay eh? El problema es que tus
hermanos o tu no estáis acostumbrados a organizar vuestra casa.
Podríamos decir que el dinero y los alimentos son vuestros factores
productivos, es decir, vuestros recursos escasos con los que comprar o producir
bienes y así satisfacer vuestras necesidades. Desde el primer minuto que tus
padres salen por la puerta hay un montón de preguntas pendientes de resolver
¿qué comidas vais a elaborar con los alimentos que tenéis? ¿Cómo lo vais a
hacer? ¿Quién va a hacer las diferentes tareas del hogar? ¿Cómo repartís el
dinero? Todas estas preguntas son a veces motivos de discusión. Lo que tus
hermanos y tú necesitáis es organizaros en un sistema económico.
En el tema 1 hemos visto el problema económico básico consiste en
decidir cómo satisfacer las necesidades ilimitadas por medio de unos recursos
que son escasos (los factores productivos). Este problema implicaba que, al
igual que tus hermanos y tú, un país no puede producir todos los bienes que desea
y que por tanto no puede satisfacer las necesidades de todos los ciudadanos.
Este
problema de carácter general se subdivide en otros tres más concretos: ¿qué bienes producir?, ¿cómo los vamos
producir? y ¿para quién los vamos producir? Cada sociedad tiene sus propias
normas para dar respuesta a estas cuestiones. Es decir, cada sociedad organiza
su economía de la manera que considere oportuna para enfrentarse a este
problema económico. Cada sociedad, como tus
hermanos y tú, elige su sistema económico.
EL SISTEMA ECONÓMICO de una sociedad es el conjunto de principios y
normas con los que se organizan una sociedad y trata de resolver los 3
problemas económicos básicos. Es decir, la manera en la que responde a las 3
preguntas arriba mencionadas.
1.
¿Qué producir? Al igual que tus hermanos y tú teníais que
decidir que comidas ibais a elaborar, lo primero que tiene que decidir
una sociedad es qué bienes quiere producir. Esto depende fundamentalmente de 2
factores:
- Los recursos con los que cuenta la sociedad. Es obvio que si no
tenemos ciertos recursos no podremos fabricar ciertos bienes (no podemos hacer una paella si no tenemos
arroz). De la misma manera, será mucho más fácil producir bienes para los
cuáles tenemos abundancia de recursos. Por ejemplo, en España tenemos gran
cantidad de tierras idóneas para cultivar olivos, lo que provoca que seamos el
primer productor de aceite del mundo. Sin embargo, no se han producido ni las
máquinas necesarias (capital físico), ni tenemos la formación y conocimientos
necesarios (capital humano) para producir coches de calidad como en Alemania.
Al no tener los factores productivos necesarios para producir coches, los
tenemos que importar del extranjero.
- Las necesidades que tengan los ciudadanos. Es obvio que la
producción irá dirigida a lo que se ajuste más a lo que lo los ciudadanos
desean. En una sociedad con una gran cantidad de niños se producirán más
juguetes que en otra en la que la población estás más envejecida. Si viajas a Cádiz te sorprenderá la escasez
de bares para poder tomar algo por la noche. El motivo es que Cádiz está
limitado por el mar y no puede crecer más, y muchos jóvenes cuando se
independizan tienen que irse a otras ciudades. La ciudad está más envejecida y,
el ayuntamiento y empresas se centran en satisfacer más necesidades de la gente
mayor.
2.
¿Cómo producir? Hay que decidir cómo se organiza la producción, es
decir, quién va a encargar de llevar a
cabo la actividad productiva, qué métodos de producción se van a utilizar y
cómo van a combinarse los factores productivos de los que se dispone. La
sociedad debe decidir si se utilizarán máquinas o trabajadores para producir,
qué fuentes de energía utilizará, sí los métodos de producción buscarán ser lo
más baratos posibles, aunque contaminen, o si la prioridad es que sean
ecológicos, aunque más caros. Otra decisión importante es si los bienes los produce
el Estado (como carreteras o parques) o si lo hacen las empresas privadas.
Por ejemplo, imagina que la sociedad quiere que se produzcan mesas. Hay
que decidir si las producimos en serie con máquinas o artesanalmente con un
carpintero, si usamos madera de roble, de pino o cualquier otra, si queremos
producir muchas, aunque de mala calidad o preferimos menos de más calidad, si
lo produce el Estado o las empresas etc.
3.
¿Para quién producir? Esta pregunta es complicada porque, como
sabes, casi nunca el que produce los bienes se los queda. Hay que decidir cómo
se reparten los bienes que producen las empresas. ¿Se
reparten los bienes de manera igualitaria entre todos los ciudadanos? ¿En
función de sus necesidades? ¿O sólo para quién pueda pagarlos? ¿Se ayudará a
todos los ciudadanos a que tengan un consumo mínimo? ¿Habrá ricos y pobres?
El reparto del dinero suele ser
una cuestión muy complicada entre hermanos cuando se quedan solos en casa. ¿Lo
divides a partes iguales? ¿Debería tener más el que fuera mayor porque tiene
más necesidades? Y si uno hace más tareas en el hogar, ¿no es justo que se
llevara más dinero? Pero en ese caso surgía otro problema ¿Cuánto dinero vale
limpiar la casa y cuánto hacer la comida? Sí uno cocina mejor, ¿debería tener
más dinero? ¿Cuánto más? Y si el pequeño no sabe hacer nada del hogar, ¿habría
que darle algo? ¿Cuánto? A una sociedad le pasa lo mismo, es complicado llegar
a un reparto que todo el mundo considere justo.
Pues sí, es un asunto bastante
peliagudo. Y tú te preguntarás ¿quién tiene este marrón de tomar todas estas
decisiones? La respuesta son los agentes económicos.