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8. ¿Qué es la actitud positiva?

Para tener resiliencia es imprescindible tener una actitud positiva y ser optimista. Como decía Viktor Frankl, “al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas; la capacidad de elegir la actitud personal ante las circunstancias”.


La ACTITUD POSITIVA supone ver las situaciones de manera optimista y constructiva. Ser optimista no es tener una visión ingenua de que todo irá bien, el optimismo significa tener una fuerte expectativa de que, en general, las cosas irán bien a pesar de los contratiempos y de las frustraciones y la creencia de que uno tiene la voluntad y capacidad para conseguir sus objetivos.

 

• El optimismo: una cuestión de perspectiva

Podemos explicar el optimismo en función de la forma en que la gente se explica a sí misma sus éxitos y sus fracasos.

Los optimistas consideran que los fracasos se deben a circunstancias que pueden cambiarse y, así́, en la siguiente ocasión en la que afronten una situación parecida pueden llegar a triunfar. Además, creen que los éxitos se deben a sus propias características personales, y que, por tanto, seguirán consiguiéndolos.

Los pesimistas, por el contrario, se echan las culpas de sus fracasos, atribuyéndolos a alguna característica personal que se ven incapaces de modificar. Por otro lado, creen que los éxitos son temporales, ya que dependen de circunstancias externas que pueden no volver a repetirse.

 

PERSPECTIVA ANTE EL ÉXITO

Optimista (lo consigo por mis méritos)

Aprobé porque soy muy inteligente

Lo conseguí porque me esforcé mucho

Le gusté porque soy muy divertido

Pesimista (lo consigo por circunstancias)

Aprobé porque el examen fue muy fácil

Lo conseguí porque tuve suerte

Le gusté porque no había nadie más

PERSPECTIVA ANTE EL FRACASO

Optimista (puedo cambiarlo)

Suspendí porque no estudié lo suficiente

No lo conseguí porque no tuve tiempo

No le gusté porque no me conoce bien

Pesimista (no puedo cambiarlo)

Suspendí porque no soy inteligente

No lo conseguí porque no soy bueno

No le gusté porque no soy interesante

 

 

Consecuencias de ser optimista/pesimista.

Estas distintas explicaciones tienen consecuencias muy importantes en la forma de hacer frente a la vida. Por ejemplo, ante un suspenso, los optimistas tienden a responder de forma activa y positiva, elaborando un plan para que la situación no vuelva a ocurrir o buscando ayuda y consejo, ya que consideran que los problemas se deben a circunstancias que pueden modificar. Los pesimistas, en cambio, consideran que los problemas no se pueden remediar, y consideran que no hay nada que ellos puedan hacer mejor la próxima vez. Para los pesimistas, los fracasos se deben a características personales que no pueden cambiar. 

Así, los optimistas siempre creen en sus habilidades y en que tienen el control de los acontecimientos de su vida. Como se centran las soluciones y no en el problema, encuentran vías de acción que les permite cada vez solucionar problemas más difíciles. 

Los pesimistas tienen dificultades para asumir el fracaso, ya que siempre se lo toman como algo personal, “no soy bueno”, “jamás aprobaré matemáticas”. Todo esto genera una mayor falta de seguridad que lleva al desánimo, la desesperación y en muchas ocasiones al abandono. 

La clave para tener éxito en la vida no consiste en tener una habilidad supernatural de la que los demás carecen, sino el hecho de tener un talento “aceptable” unido a la capacidad de seguir intentándolo cuando viene un fracaso.

De hecho, según algunos estudios, el rendimiento escolar está muy relacionado con el optimismo.Cuando nos encontramos con dos alumnos que tienen unas capacidades parecidas, pero vemos una diferencia de notas, la clave suele estar en la actitud positiva. Los optimistas no le dan tanta importancia a una posible nota baja, y se centran en las soluciones para mejorar en la siguiente ocasión.

¿Por qué es importante tener una actitud positiva?

Las creencias de las personas sobre sus propias habilidades tienen un gran efecto.

- Las personas optimistas se recuperan pronto de los fracasos y no se preocupan tanto por que las cosas puedan salir mal sino de cómo pueden solucionarlo.

- Al ser más persistentes, superan las dificultades, lo que les motiva para seguir desarrollando más habilidades, lo que aumenta sus posibilidades de éxito.

- Las personas optimistas son más felices y tienen menos estrés o ansiedad.

- El optimismo mejora la salud física, ya que fortalece las defensas del organismo.


Pasemos ahora a ver qué es la proactividad 

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