2. La redacción del plan de negocio
A la hora de redactar un plan de negocio no es solo importante el contenido sino también la forma de presentación. Hay que tener en cuenta el vocabulario, la estructura, el contenido, la presentación formal etc.
¿Cómo debe ser la redacción de un plan de negocio?
La redacción de un plan de negocio debe ser clara, concisa y profesional. Algunos de los aspectos formales que debemos tener en cuenta son:
- Ortografía y gramática. Hay que revisar cuidadosamente la ortografía y gramática de todo el documento, ya que los posibles errores pueden llevar a que el proyecto parezca poco profesional.
- Vocabulario. El vocabulario debe ser claro y preciso y se debe adecuar al público al que se dirige. Además, hay que tener en cuenta que el documento puede ser leído por varios colectivos (inversores, bancos etc.), por lo que si hay aspectos demasiado técnicos, deberemos adecuar el lenguaje para que pueda ser entendido por todos ellos.
- Estructura. La estructura del plan de negocio debe ser coherente y fácil de seguir. Es recomendable utilizar títulos y subtítulos para organizar la información y resaltar los puntos clave. Debe haber un índice con todos los puntos importantes.
- Estilo de redacción. Se deben evitar frases demasiado largas o complejas, ya que estas dificultan la lectura.
- Información. La información debe ser clara, concisa y comprobable. Es decir, se debe evitar una cantidad excesiva de información, ya que esta podría no ser procesada por los lectores. Además, la información debe ser útil para los lectores del plan de negocio, y se se debe poder comprobar que los datos son ciertos.
- Imágenes y gráficos. Los elementos visuales como gráficos o esquemas ayudan a entender la información. Si los incluimos, deben ser relevantes, claros y profesionales.
En general, es recomendable que el plan de negocio sea revisado por varias personas antes de presentarlo, para asegurarse de que no se hayan pasado por alto errores o aspectos importantes.
Errores en la redacción del plan de negocio.
Algunos errores habituales a la hora de redactar un plan de negocio son los siguientes:
- Falta de investigación. Cuando no se realiza una investigación suficiente, el resultado es que los datos presentados no son precisos, lo que lleva a la desconfianza del lector.
- Contradicción en la información. En muchas ocasiones se muestran una serie de datos en algunos apartados del plan de negocio que luego son contradichos por otros apartados posteriores.
- Falta de claridad en los objetivos y metas. Es importante que el plan de negocio tenga objetivos y metas claras y alcanzables. Si los objetivos no son claros o son poco realistas, puede ser difícil para los inversores y otros interesados entender la dirección del negocio.
- Establecer objetivos a demasiado largo plazo. Algunos planes de negocio fijan objetivos para los próximos 10 años. Sin embargo, en un mundo tan cambiante es mejor establecer objetivos para los primeros años, ya que con toda seguridad habrá que hacer ajustes a lo que habíamos planificado y a los planes de acción.
- Ser demasiado optimistas. Todo el mundo tiene confianza en su plan de negocio y cree que va a ser un éxito, pero hay que evitar optimismos excesivos. No siempre va a ser posible crear un negocio que que sea el número de su sector en pocos años. Hay que ser ambicioso, pero también realista.
- Lenguaje confuso o demasiado técnico. Algunos planes de negocio quieren parecer “demasiado profesionales”, lo que les lleva a utilizar un lenguaje demasiado técnico que puede no ser entendido por el lector. El lenguaje debe ser formal, pero entendible.