3. Las estrategias competitivas
Vídeo explicativo. Las estrategias competitivas
Los clientes tienen muchas
opciones a la hora de comprar un producto, por lo que las empresas buscan
aspectos en los que puedan ser superiores a otras para que los clientes se
decanten por ellas. Es decir, buscan ventajas competitivas.
Una ventaja competitiva es una
característica o recurso con el que cuenta la empresa que le permite tener
mejores resultados que sus competidores.
Para poder desarrollar una
ventaja competitiva, las empresas pueden desarrollar alguna de las siguientes
tres estrategias competitivas:
1. Liderazgo en costes. Una empresa puede conseguir ventaja cuando
es capaz de producir a precios más baratos que sus competidores. De esta
manera, puede bajar los precios y aumentar sus ventas. Un ejemplo claro de
empresas con esta estrategia son Ikea o Decathon.
2. Diferenciación. Una empresa puede conseguir ventaja si su
producto es percibido como único por los consumidores. Esto hace que los
clientes estén dispuestos a pagar más con lo que la empresa gana más
beneficios. Un ejemplo de productos muy
diferenciados son las motos Harley-Davidson o la marca Apple.
3. Segmentación. Una empresa puede conseguir ventaja si se centra
en un grupo más pequeño de consumidores (un segmento) y les ofrece un producto
específico que se ajuste a sus necesidades. Una vez elegido dicho segmento, la
empresa puede llevar a cabo una estrategia de liderazgo en costes o de
diferenciación sobre dicho grupo.
Por ejemplo, Aquarius se ha especializado en ofrecer una bebida para
deportistas. Una vez elegido el segmento llevan una estrategia de
diferenciación (mucha gente lo considera mejor que otras bebidas de este tipo)
por lo que puede cobrar un precio mayor.