4.1 LA FINANCIACIÓN AJENA A LARGO PLAZO
Vídeo explicativo. Financiación ajena a largo plazo
Normalmente los fondos propios generados por la
empresa no son suficientes para realizar todas las inversiones de la empresa.
Cuando esto ocurre, la empresa se ve obligada a recurrir a la financiación
ajena, es decir, a pedir prestado. Si recordamos esta financiación puede
devolverse en más de un año (largo plazo) o en menos de un año (corto plazo).
Empezaremos centrándonos en el largo plazo.
3. El leasing o arrendamiento financiero. Cuando la empresa necesita un equipo productivo y no tiene dinero para comprarlo, puede acudir una entidad de leasing. La empresa de leasing compra la máquina al fabricante y se la cede a la empresa que debe ir pagando una cuota en concepto de alquiler.
La financiación ajena a largo plazo
LA
FINANCIACIÓN AJENA A LARGO PLAZO, son
aquellos fondos que la empresa pide prestados durante un periodo superior a un
año. Al acabar ese periodo la empresa debe devolverlos con unos intereses.
Destacamos 4 principalmente.
1.
Préstamos a largo plazo. Son
fondos obtenidos de bancos. La empresa debe pagar unos intereses en las
condiciones pactadas y devolver el préstamo en un periodo superior a 1 año.
2.
Empréstitos. Cuando las empresas necesitan
mucho dinero y no pueden obtenerlo de los bancos tienen la opción de pedírselo
a particulares y empresas. Para ello, la empresa puede crear un empréstito, es
decir divide el dinero que necesita en muchas partes de igual valor. Esas
partes se llaman bonos u obligaciones. Estas obligaciones se ofrecen al público
y quien las compre estará prestando dinero a la empresa. La empresa devolverá
el dinero quien le prestó en el plazo pactado e irá pagando una serie de
intereses durante ese tiempo.
3. El leasing o arrendamiento financiero. Cuando la empresa necesita un equipo productivo y no tiene dinero para comprarlo, puede acudir una entidad de leasing. La empresa de leasing compra la máquina al fabricante y se la cede a la empresa que debe ir pagando una cuota en concepto de alquiler.
El leasing es contrato de arrendamiento con
opción a compra, que permite a la empresa que necesita un equipo productivo
disponer de él a cambio del pago de una cuota. Una vez acabado el periodo de
arrendamiento, la empresa puede adquirirlos a un precio bajo, renovar el
contrato o devolver el equipo.
El
pago la cuota de leasing no suele incluir el mantenimiento del bien ni el
seguro. La ventaja es que la empresa
tendrá el equipo que necesita sin necesidad de tener el dinero en el momento.
El inconveniente es que el coste de la operación suele ser muy elevado.
Como
vemos en la gráfica intervienen 3 partes: la empresa, la empresa de leasing que
nos alquila el equipo productivo y la empresa fabricante o que lo vende.
4. Renting. Funciona de manera parecida al leasing, es decir la
empresa de renting nos alquila algún bien que necesitemos para llevar a cabo
nuestra actividad a cambio del pago de una cuota. Las principales diferencias
con el leasing son:
- La
empresa de renting es la propietaria de los bienes y suele tener un stock.
- El
mantenimiento y seguro de los bienes corre por cuenta de la empresa de renting.
- No
suele haber opción de compra.