Vídeo explicativo. La dimensión de la empresa
Un error común al hablar de dimensión es pensar que nos referimos a
cuanto espacio ocupa nuestro local. Así que vamos a intentar no cometer este
grave error. Dimensión siempre tiene que ver con capacidad de producción, no
con espacio físico.
La dimensión o tamaño
de la empresa nos indica la capacidad productiva de la empresa, entendida esta
como la cantidad máxima que una empresa es capaz de producir en un periodo de
tiempo. un periodo determinado de tiempo.
Criterios para medir la dimensión de la empresa
Además de la capacidad productiva, existen otros croterios para medir la dimensión de la empresa. Algunos de los más utilizados son:
- Número de trabajadores. Las empresas pueden ser categorizadas como microempresas (menos de 10 empleados), pequeñas empresas (10-49 empleados), medianas empresas (50-249 empleados) y grandes empresas (250 o más empleados).
- Valor de sus activos (los bienes que tiene la empresa, así como sus derechos de cobro).
- Los ingresos anuales o facturación que obtiene la empresa.
- La presencia geográfica. Las empresas pueden ser locales, regionales, nacionales o internacionales, dependiendo de la ubicación de sus instalaciones o puntos de venta.
- Valor de mercado. El valor total de las acciones o participaciones de la empresa.
Por tanto, podemos decir que las empresas con más trabajadores, activos, ingresos anuales, presencia geográfica y valor de mercado, tendrían una mayor dimensión
La dimensión óptima
¿Cuál sería la dimensión óptima de una empresa? Elegir la dimensión
de una empresa es elegir cuál va a ser
la capacidad máxima de producción de la empresa. Esta decisión viene determinada por la demanda prevista,
es decir, el objetivo de la dimensión de una empresa es satisfacer la
producción que en cada momento el mercado desea comprar.
El problema es que la demanda
puede variar en el corto plazo, mientras que mi dimensión va a permanecer fija
por mucho tiempo. Imagina un hotel que
durante todo el año tiene una media de 30 clientes y en verano la demanda se
dispara a 120
La empresa se enfrenta a un doble
problema:
1. Falta de capacidad. Con la dimensión de nuestra empresa no
podemos atender a todos los clientes, es decir la empresa está infradimensionada y está
perdiendo clientes y por tanto beneficios que podría tener si la dimensión
fuera mayor. Piensa en el hotel anterior
que en verano solo tiene espacio para 50 clientes y pierde a los otros 70.
En este caso, la empresa se debe plantear hacer inversiones para hacer
más grande su empresa.
2. Exceso de capacidad. La empresa tiene una demanda muy inferior a
su capacidad de producción, por lo que tiene fábricas y máquinas sin usar.
Podría producir mucho más, es decir está sobredimensionada
lo que hace que los costes sean mucho más elevados que si la dimensión
fuera menor. En nuestro hotel tenemos
espacio para 50 personas pero en invierno solo vienen 30, por lo tanto si
nuestro hotel fuera menos, tendríamos menos costes (limpieza, luz, alquiler).
En esta ocasión, nos podemos plantear hacer nuestra empresa más
pequeña, lo que hará que nuestros costes sean más pequeños.
Así en ocasiones elegir la dimensión óptima puede ser complicado por las variaciones de la demanda. Elegir un tamaño muy grande nos puede llevar a grandes inversiones que pueden ser una losa si la demanda no responde. Un tamaño muy pequeño nos acarreará menos costes, pero nos puede hacer perder clientes si la demanda crece más de lo previsto.