Header Ads

1. El entorno general y el entorno específico

Vídeo explicativo. Entorno general y entorno específico.



En el año 2006 se construyeron casi 800.000 casas en España. Solo 5 años después en 2011, se construyeron 70.000. En 2006, muchas compañías competían por fabricar el móvil más pequeño posible. En 2020, la gran mayoría de móviles vendidos tenía más de 5 pulgadas. En el verano de 2019 los hoteles estaban llenos, y en 2020 apenas llegaban al 50%. ¿Qué ha pasado? Pues que ha habido un cambio en el entorno, lo que es decisivo para las empresas. 

El entorno son todos los factores que rodean a la empresa. Estos factores pueden ser tanto beneficioso como perjudiciales, por lo que pueden ser decisivos en los beneficios de las empresas.

Habitualmente se diferencian dos tipos de entorno: el general y el específico.





1. Entorno general

El entorno general son factores que afectan por igual a todas las empresas de una determinada región. Para conocer estos factores la análisis PESTEL (Político, Económico, Sociocultural, Tecnológico,  Ecológico y Legal).

· Factores políticos. Las políticas económicas del gobierno pueden afectar a la empresa y sus decisiones. Esto incluye todas las regulaciones, impuestos etc.. Así, el confinamiento y la aplicación de restricciones con el COVID-19 fue muy perjudicial para los gimnasios, que perdieron muchos clientes, pero muy beneficioso para la venta de productos online para hacer ejercicio en casa (como pesas, colchonetas).

· Factores económicos. La situación general de la economía influye en las decisiones de las empresas. Así, las variables macroeconómicas son indicadores que nos permiten medir la situación general de la economía. Algunas de las variables más destacadas son:

- El PIB. Mide la producción total del país. Cuando sube, eso quiere decir que la economía crece, por lo que muchas empresas podrán vender más del año anterior.

 - La inflación. Es el aumento de precios generalizado y sostenido de los precios de la economía. Cuando hay inflación, las empresas saben que producir será más caro.

- El desempleo. Indica el número de personas que buscan trabajo y no encuentran. Cuando es alto, las personas tienen menos dinero y comprarán menos o más barato

- Los tipos de interés. Indica cuánto cuesta pedir prestado. Cuando son elevados, las empresas tendrán que devolver una mayor cantidad de intereses si piden prestado.

· Factores socioculturales. El nivel educativo, los estilos de vida, los hábitos de consumo, etc. también influyen en las decisiones de las empresas.  Por ejemplo, en los últimos años hay cada vez una mayor sensibilidad por la alimentación y el medioambiente, lo que ha provocado un gran boom en el consumo de productos ecológicos.                                        

· Factores tecnológicos. Los cambios tecnológicos influyen en los productos que una empresa puede fabricar. Además, las nuevas tecnologías también abren posibilidades a nuevas formas de consumo. El smartphone y el 5G ha permitido ver contenido multimedia desde cualquier lugar, por lo que la gente desea dispositivos más grandes.

· Factores ecológicos. Los factores ambientales como las regulaciones ambientales, la gestión de residuos, o la mayor preocupación ecológica de los ciudadanos afectan a las empresas. Por ejemplo, ante la preocupación por la contaminación del plástico, muchas empresas usan envoltorios de papel.

· Factores legales. las distintas leyes (normas laborales, de competencia) que regulan la actividad económica pueden afectar las decisiones de la empresa. Por ejemplo, las leyes contra la desigualdad basada en el género, obligó a muchas empresas a revisar los contratos de sus mujeres trabajadoras que estaban ganando menos sin ningún motivo. 


El entorno específico son los factores más cercanos, e influyen en un conjunto de empresas que tengan unas características comunes o estén en un mismo sector.
Podemos diferenciar los siguientes factores.

Clientes. El número de clientes y el comportamiento de los mismos supone un factor clave que afecta a las decisiones de la empresa. Las decisiones de una empresa pueden cambiar mucho según el tipo de clientes que tenga. En el año 2014, Telepizza lanzó la “pizzalada” una ensalada que venía encima de una pizza. El fenómeno se hizo viral… hasta que la gente empezó a probarla. Resulta que la mayoría de la gente que quiere una pizza no desea una ensalada encima, y el que quiere una ensalada, no va a una pizzería. Hay que conocer a tus clientes.

Proveedores. Las acciones de los proveedores pueden ser claves para una empresa también. Es importante saber el poder que tienen los proveedores para poner precios más altos o bajos y si respetan los acuerdos. Por ejemplo, si tus proveedores no te traen los pedidos a tiempo, es posible que no puedas atender a tus clientes.

Competidores. Muchas veces los competidores condicionan el comportamiento de una empresa. Para una empresa es clave conocer el número de competidores que tiene y la manera en la que se comportan. Por ejemplo, recientemente hemos visto como Vodafone ha llegado a ofrecer todo el fútbol por 6 euros al mes, lo que condicionó a sus competidores a tener que bajar el precio para poder competir.

Intermediarios. A veces, las empresas dependen de intermediarios para hacer llegar el producto a los clientes. En algunos sectores estos intermediarios tienen gran poder, lo que influye en los ingresos que obtienen las empresas. Esto sucede en las empresas agrícolas, que pueden recibir un precio hasta diez veces inferior al precio que luego sus productos son vendidos en el mercado.

De esta manera, vemos como el entorno puede influir mucho en la realidad de las empresas. Sin embargo, las empresas también tienen una influencia en el entorno en el que viven. Por ello, es importante que tengan una responsabilidad social.

Con la tecnología de Blogger.