5. INTERVENCIÓN ESTADO CON LAS EXTERNALIDADES. FOMENTAR LAS POSITIVAS Y CORREGIR LAS NEGATIVAS.
Vídeo explicativo. Las externalidades y su intervención.
Como las externalidades hacen que
se produzca más de lo eficiente y deseado (en las negativas) o menos de lo
eficiente (en las positivas), la producción no es la que desea la sociedad. El
Estado interviene para tratar de fomentar esta eficiencia económica.
Obviamente, los instrumentos utilizados serán diferentes según se trata de una
externalidad positiva o negativa. Para ello volveremos a plantearnos dos
preguntas: ¿Qué objetivo busca el Estado? y ¿qué instrumentos usa para conseguirlo?
¿Qué objetivo tiene el Estado?
El Estado quiere reducir o eliminar las externalidades negativas porque
se produce mucho más de lo que la sociedad quiere (como la contaminación o
el tabaco). Por otro lado, busca
fomentar las externalidades positivas que se producen menos de lo que la sociedad desearía, como
la educación o la investigación.
Instrumentos del estado para corregir externalidad
negativas
Si una empresa está imponiendo costes en otras personas, como con la
contaminación, lo ideal es que pague por todos estos costes. Lo que ocurre
es que a veces es complicado medir el coste en euros, ¿cuánto me perjudica en
euros que fume alguien delante mía? ¿Y los problemas de tráfico de los coches?
¿Y el ruido de un bar debajo de mi casa?
Por eso, el Estado emplea varios INSTRUMENTOS dependiendo del
daño producido.
1. Regulación. Es decir, establecer una serie de leyes que ayuden a
reducir las externalidades negativas. Dentro de esta regulación distinguimos:
a) Prohibición o restricción de la producción o consumo del bien.
De esta manera se reducen los efectos negativos, por ejemplo, prohibiendo a los
coches pasar por el centro a determinadas horas, restricciones de fumar en cada
vez más sitios o las limitaciones a las discotecas en cuanto a ruido o
horarios.
b) Establecer unos límites máximos. Se utiliza mucho para la
contaminación, en donde se establece unos límites que las empresas no pueden
sobrepasar. En ocasiones incluso el Estado concede unas licencias limitadas de
contaminación. Si una empresa se pasa de contaminación, tiene que comprar
licencias a otras, por la que sus costes y los precios suben, bajando así la
producción.
2. Fijar impuestos al bien que provoca la externalidad. Por
ejemplo, el 80% del dinero que vale un paquete de tabaco son impuestos. La
gasolina (muy contaminante) también tiene elevados impuestos. Las licencias de
las discotecas que abren tarde son mucho más costosas. El resultado es que las
empresas tienen más costes y tendrán que subir los precios, por lo que la
producción baja.
En las externalidades positivas la producción y el consumo de bien
generaban beneficios al resto de la sociedad. La investigación y la
educación eran dos claros ejemplos de ello. Como las empresas o las personas no
recibían todos estos beneficios, la producción era menor a la eficiente, por
ello es necesario que el Estado intente
incentivar que se lleven a cabo estas actividades.
Los principales INSTRUMENTOS son:
1. Subvenciones y ayudas. En este caso la solución parece sencilla,
el Estado tiene que dar subvenciones y ayudas para que empresas y familias
quieran producir o consumir esos bienes que producen tantos efectos externos
positivos. Por eso, el Estado da muchas subvenciones para investigación (en
España mucho menos que la media de Europa) e importantes ayudas como becas para
la educación.
2. Regulación. Otra manera es también a través de la regulación.
Los inventos están protegidos por patentes, de manera que los inventores pueden
vender durante 20 años sus productos en condiciones de monopolio y obtener
cuantiosos beneficios