6. ¿Los países con más PIB tienen más calidad de vida? LIMITACIONES DEL PIB COMO INDICADOR DE CALIDAD DE VIDA
Vídeo explicativo. Limitaciones del PIB como indicador de calidad de vida.
¿Los países con más PIB tienen más calidad de vida?
Hemos visto como cuanto mayor sea
el PIB, más se está produciendo y más rentas se generan, por lo que, en un
principio, podríamos decir que el PIB podría ser un indicador del nivel de vida
de un país. En ocasiones se utiliza el PIB per cápita como indicador de la
calidad de vida un país.
¿Qué es el PIB per cápita?
En el siguiente enlace podemos
ver el PIB per cápita de los países. Según los datos, Luxemburgo sería el país
más rico por habitante con 118.870 euros al año de media por habitante. Burundi será el más pobre, con 200 euros de media por habitante (menos de 1
euro al día). En España la media sería de 30320 euros al año por habitante.
¿Nos mide el PIB per cápita el bienestar de los ciudadanos
del país?
Muchas personas consideran que el PIB es un buen indicador de la
calidad de vida de un país. Al fin y al cabo, el PIB mide las rentas
generadas por un país y el gasto de sus ciudadanos y empresas. Como la mayoría
de personas prefieren ganar más dinero y así poder gastar más, el PIB podría
ser un buen indicador
Sin embargo, algunas personas
piensan diferente. Mira lo que decía un famoso senador de Estados Unidos.
“Nuestro PIB tiene en cuenta,
en sus cálculos, la contaminación atmosférica, la publicidad del tabaco y las
ambulancias que van a recoger los heridos en nuestras autopistas. Registra los
costes de los sistemas de seguridad que instalamos para proteger nuestros
hogares y las cárceles en las que encerramos a los que logran irrumpir en
ellos. Conlleva la destrucción de nuestros bosques de secuoyas y su sustitución
por urbanizaciones caóticas y descontroladas. Incluye la producción de napalm,
armas nucleares y vehículos blindados que utiliza nuestra policía
antidisturbios para reprimir los estallidos de descontento urbano. Recoge (…)
los programas de televisión que ensalzan la violencia con el fin de vender
juguetes a los niños. En cambio, el PIB no refleja la salud de nuestros hijos,
la calidad de nuestra educación, ni el grado de diversión de nuestros juegos.
No mide la belleza de nuestra poesía, ni la solidez de nuestros matrimonios. No
se preocupa de evaluar la calidad de nuestros debates políticos, ni la
integridad de nuestros representantes. No toma en consideración nuestro valor,
sabiduría o cultura. Nada dice de nuestra compasión ni de la dedicación a nuestro
país. En una palabra: el PIB lo mide todo excepto lo que hace que valga
la pena vivir la vida”
Muchos economistas discutieron esta frase. Es cierto que el PIB no
mide la calidad de la sanidad, la educación o la belleza de la poesía. Pero los
países con más PIB pueden gastar más dinero en sus colegios, en sus hospitales
o enseñar a sus ciudadanos a disfrutar de la lectura. Es decir, el PIB no mide exactamente el bienestar,
pero si mide la capacidad de un país para poder conseguirlo.
¿Qué no mide el PIB? Problemas de medición del PIB
¿Pero un país con el doble de
PIB tiene el doble de bienestar? Por supuesto que no.
Existen ciertas limitaciones en cuanto al uso y la interpretación del
PIB para medir el mayor o menor nivel de vida. Vamos a destacar las principales
razones por las que el PIB no mide exactamente el bienestar de los ciudadanos
de un país.
1. El tiempo de ocio. El PIB no tiene en cuenta el tiempo de ocio
que tienen las personas. Si trabajáramos más horas al día y tuviéramos menos
vacaciones sin duda que aumentaría nuestra producción, ¿pero tendríamos más
bienestar? El PIB contaría que tenemos
más rentas y podríamos comprar más bienes, pero se le olvida restar que tenemos
menos horas para disfrutar de ello.
2. La economía sumergida. El PIB no puede contabilizar con exactitud la
totalidad de los bienes y servicios finales producidos en una economía.
Muchas actividades no son declaradas al sector público. El conjunto de actividades ocultas a los ojos del Estado se denomina
economía sumergida.
Estas actividades se realizan “en
negro” o “en B”, para evitar pagar impuestos o porque son ilegales (como la
droga) y por tanto no se conoce su existencia exactamente. En España ya podrían
ascender a cerca del 20% del total del PIB (más de 240.000 millones de euros,
“casi ná”) que son importantes ingresos para los españoles. Este dinero a buen seguro que aumenta la
calidad de vida de quien lo gana, pero el PIB no lo tiene en cuenta.
3. La producción del hogar. Tu amigo Agustín es un gran cocinero. Vas a su casa y te prepara humus
casero, guacamole y pollo al curry. El coste total de los ingredientes es menos
de 15 euros, pero 5 personas comís algo que en un restaurante os hubiera
costado mucho más. El PIB no cuenta todo ese valor de más por encima de los 15
euros, es decir, no cuenta el esfuerzo de Agustín en cocinar.
El PIB tampoco mide el valor de las actividades que no pasan por el
mercado. Es el caso del trabajo de los amos de casa o el trabajo
voluntario. Si un cocinero prepara un delicioso gazpacho manchego y lo vende en
su restaurante, formará parte del PIB, pero no si lo cocina en casa para su
mujer. De la misma manera, si lavamos el coche en un lavadero contará para el
PIB, pero no si lo hacemos nosotros mismos.
A pesar de la importancia de estas actividades para un país, el PIB no
las considera, puesto que no pasan por el mercado. Y qué queréis que os
diga, nada aumenta más mi calidad de vida que la paella de mi madre por mucho
que el PIB no la cuente.
4. El PIB tampoco tiene en cuenta si las actividades que se realizan
pueden ser perjudiciales. En Huelva cada cierto tiempo un profundo olor se hace con toda la
ciudad. Ese olor ha provocado muchas enfermedades en la ciudad. ¿De dónde proviene?
De las fábricas de la ciudad.
La apertura de una fábrica que
provoca una gran contaminación. La
producción de dicha fábrica sin duda aumentara el PIB del país, y permitirá
gastar más a sus ciudadanos, pero será perjudicial para la salud de las
familias. Ese empeoramiento de la salud no es tenido en cuenta por el PIB.
5. El PIB no mide la calidad de los bienes y servicios producidos. En el año 2000 un
ordenador modelo PENTIUM costaba el equivalente a 800 o 900 euros. Hoy en día
puedes comprar un modelo muy superior por 500.
Las cifras del PIB son sólo eso,
números, que no tienen en cuenta si lo que se produce son alimentos, libros,
armas, venenos o cualquier otra cosa. Esto
impide comparar la calidad de la producción entre distintas épocas. Un
sencillo ejemplo: un ordenador sumaba antes mucho más al PIB que hoy, aunque
las prestaciones que proporcionaban al principio eran muy limitadas. Si
pensáramos que un ordenador de 800 euros en 2000 me da más calidad de vida que
uno de 500 en 2025 estaría más que equivocado. Es por tanto un error decir que
el valor de las cosas es igual a calidad de vida.
6. El PIB no mide la distribución de la riqueza entre los habitantes.
“Recuerdo aquel día que entre Michael
Jordan y yo metimos 71 puntos, Michael metió 69” Está genial frase de un
compañero de Jordan viene a servirnos de ejemplo para ver como el total no es
siempre lo más importante. Dicho en otras palabras, no sólo importa el tamaño
de la tarta, sino como se reparte.
Si calculamos el PIB per cápita
(esto es, el PIB de un país dividido entre el número total de habitantes) para
obtener una medida del bienestar de la población, no conoceremos el reparto
real porque solo obtenemos una media. Aunque
el PIB per cápita fuera relativamente alto, pudiera resultar en la práctica que
la distribución fuera muy desigual, es decir, que unos pocos tuvieran mucho y
otros muchos muy poco, por lo que no podríamos decir que existe una elevada
calidad de vida en el país. Por ejemplo, el PIB de algunos países árabes es
muy alto, pero la riqueza se concentra en unos pocos jeques. La mayoría del
país es pobre y sería un error pensar que la calidad de vida es alta porque el
PIB es alto.
7. El efecto de los precios. De vez en cuando, el
precio de la gasolina sube mucho y puede pasar 1 euro el litro a 1,50. El resultado
es que una persona que coja mucho el coche pase de gastar 100 euros en gasolina
a 150. El valor de la gasolina que compras es mayor porque el precio ha subido,
pero os aseguro que la calidad de vida no sube.
Recordemos que el PIB se obtiene de multiplicar precios por cantidades,
y que en ocasiones el aumento del PIB puede deberse únicamente a un aumento de
precios. Es decir, en ocasiones el valor de la producción no se debe a que
aumente la producciónsino sólo porque aumenten los precios.
En definitiva, el PIB es muy
importante para un país y en ocasiones se convierte en una obsesión para los
políticos, pero vemos como no lo es todo. Y
es que el PIB no da la felicidad, aunque ayude a conseguirla.