5.1. Necesidades primarias y secundarias
Vídeo explicativo. Necesidades primarias y secundarias
Hay muchas clasificaciones de necesidades. Nosotros nos centraremos en la
diferencia entre primarias y secundarias.
1. Necesidades básicas o primarias.
Las
necesidades primarias son aquellas que son necesario satisfacer para poder
sobrevivir: alimentación, vestido y vivienda.
En una sociedad desarrollada están prácticamente cubiertas para la
mayoría de la población. Sin
embargo, la evolución de nuestra sociedad
hace que se haya ampliado el concepto de necesidades primarias, por
ejemplo, contemplando la educación y la sanidad. Por ello, hoy se consideran
necesidades primarias todas aquellas que hay que satisfacer para poder ejercer
plenamente como ciudadano.
El bienestar humano no consiste
solamente en la mera supervivencia, sino en poder disponer de todo aquello que
permite el desarrollo integral (económico, social y cultural) de la persona sin
que esta se sienta excluida por la sociedad. Por ejemplo, internet es cada vez más necesario) y no acceder a ello
puede provocar cierta exclusión. Igualmente, un frigorífico o un teléfono no es
básico para la supervivencia (y hace años muchas personas no lo tenían), pero
cuando la sociedad evoluciona y la inmensa mayoría de los ciudadanos consideran
cómo básica una necesidad, aquellos que
no la cubran están en riesgo de exclusión social. Desde ese punto de
vista, educación, sanidad, internet o un frigorífico son también necesidades
primarias, aunque no sean imprescindibles para la supervivencia.
Precisamente este concepto nos
permite diferenciar dos tipos de pobreza.
2. Necesidades
secundarias.
Las
necesidades secundarias son aquellas que me permiten aumentar mi bienestar al
cubrirlas
Aparte de las básicas, el hombre
tiene otro tipo de necesidades cada vez más evolucionadas como el ocio, la
comunicación, etc. Una vez que el ser humano cubre estas necesidades primarias,
se centra en aquellas que le permitan aumentar su satisfacción y bienestar. Son ilimitadas y a medida que se cubren surgen
otras nuevas. Además, dependen del lugar o época en que vivimos.
Por ejemplo, muchas personas
ven imprescindible vestir marcas caras, necesidad que probablemente no tengan
en una pequeña aldea.
A continuación, veamos la pirámide de Maslow.